«Alerta sísmica, alerta sísmica» es el sonido que se emite en parte de la zona centro y sur de México cuando un temblor se acerca pero, ¿qué ocurre con las personas que tienen una discapacidad auditiva?

  • De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), hay más de 5 millones de personas con discapacidad auditiva en el país.
  • México se caracteriza por su alta sismicidad, por lo que es importante conocer cómo auxiliar a la gente que no puede escuchar la alerta sísmica.
  • Georgina Vázquez, de EnSeñas, nos muestra los pasos a seguir ante un movimiento telúrico.

En el Censo de Población 2020, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que hay 20 millones 838,108 mexicanas y mexicanos con alguna discapacidad. De ese grupo, el 24.4%, es decir, 5 millones 104,664 tienen alguna discapacidad auditiva.

Es por ello que te contamos de qué manera puedes ayudar a una persona con discapacidad auditiva, así sea en casa, en tu trabajo, escuela o en la calle.

Antes de que tiemble…

Como en cualquier caso, hay que tener un plan de acción ante un sismo. Georgina Vázquez, directora general del programa EnSeñas, detalla qué podemos hacer cuando hay una persona con discapacidad auditiva en nuestro hogar, oficina o escuela.

Se debe realizar una «explicación continua, acertada y concisa a través de materiales visuales de lo que es un sismo, así como la forma en que las estaciones sísmicas los pueden detectar y realizar simulacros de manera continua para comprender mediante la práctica lo que se debe de hacer ante la presencia de uno», refiere.

Las herramientas que pueden emplearse son gráficos, videos, películas subtituladas, pictogramas o con la ayuda de una o un intérprete en Lengua de Señas Mexicano (LSM).

Además, agrega Vázquez, es importante tener alarmas visuales que permitan agilizar el alertamiento cuando un temblor se avecina, esto con el fin de que las personas en esta situación tengan autonomía ante esa emergencia, especialmente si no hay nadie cerca.

Para ello, la directora de EnSeñas propone la siguiente estrategia:

  • Diseñar ilustraciones impresas y con números consecutivos sobre lo que se debe hacer cuando tiembla. Estas deben encontrarse en un lugar iluminado y visible para todas y todos.
  • Revisar periódicamente que las alarmas visuales funcionen adecuadamente.
  • Si se va la luz durante el movimiento telúrico, es pertinente contar con señalamiento visibles que indiquen la ruta de evacuación y salida.
  • Tener a la mano el número de teléfono de familiares cercanos, así como un botiquín portátil con lámparas.
  • Asimismo, contar con el contacto de los comités de Protección Civil y servicios de emergencia; debe ser un celular (para enviar mensajes de texto) o por medio de videollamadas. A su vez, las autoridades requieren tener una o un intérprete de LSM.
  • Las personas responsables de las brigadas deben estar capacitadas para comunicarse en la lengua de señas, demás de contar con habilidades en primeros auxilios y atención psicológica.
  • Los simulacros son esenciales. Se requiere crear planes donde participen las personas que no escuchan, integrándose a las brigadas y uniendo a alguien oyente que funja como «puente» ante el resto de la sociedad.
  • Además, hay que mostrar a la gente con discapacidad auditiva los lugares más seguros para que pueda permanecer ahí mientras suena la alerta sísmica y ocurre el temblor.

Está sonando la alerta sísmica

Cuando convivimos con personas con discapacidad auditiva, ser muy ágiles para avisarle que la alerta sísmica está sonando es vital.

Podemos indicarles «abriendo y cerrando la mano (en señal de alarma) para que comprendan que hay un temblor y es necesario tomar medidas para salvaguardarse y no ponerse en riesgo. También hay que pedirle que conserve la calma y que te siga a un lugar más seguro mientras pasa el peligro», detalla Vázquez.

Otra manera es a través de aplicaciones pero, de acuerdo con la titular de EnSeñas, esto tiene un «doble filo»: si bien pueden funcionar, recordemos que en los temblores suele perderse la conexión a internet.

Ya empezó el temblor: vamos a mantener la calma

Al igual que una persona oyente, quienes tienen discapacidad auditiva también pueden ponerse nerviosas o nerviosos al darse cuenta de la alerta sísmica y aún más cuando inicia el temblor.

Además de indicarle la ruta de evacuación o sitios más seguros para resguardarse ante el movimiento telúrico, Georgina Vázquez nos recomienda que permanezcamos al lado de quien no escucha durante el mayor tiempo posible. Esto ayudará a que se sienta en confianza y lo más tranquila o tranquilo posible, especialmente si se va la luz.

Una de las maneras más sencillas es a través de la escritura, con dibujos o mímica, esto en caso de no saber LSM. Por estas vías también puedes indicarle que contactarás a su familia (por si está en el trabajo, escuela o en la calle) para que pueda acudir por ella o él.

«Hay que pedirle que esté tranquilo mediante respiraciones y que lo siga para colocarse en lugares seguros mientras pasa el temblor. Procurar que esté siempre con los ojos abiertos para que se mantenga alerta y atento ante lo que pudiera suceder», destaca.

Aquí, los ejercicios de respiración sin cerrar los ojos pueden mejorar el estado anímico de la gente.

Por fin se acabó. ¿Qué sigue?

Dejamos atrás la alerta sísmica y el movimiento, ¿qué hacemos ahora para orientar y, en caso dado, ayudar a una persona con discapacidad auditiva?

Para ello, imágenes impresas y hasta videos pueden funcionar para decirle que el peligro pasó, esto sin olvidar las posibles réplicas. Otra opción es trasladar a la persona a otro sitio.

«Si no se conoce la LSM, a través de mímica o dibujos o hacer la seña universal de ‘Ya terminó’ y ‘estar atentos’», expone la directora de EnSeñas.

Si está en su casa, pueden verificar en conjunto el buen funcionamiento de las tomas de agua y gas. No pases por alto las indicaciones de Protección Civil para saber, en caso de que hayan abandonado el sitio, que pueden regresar a los inmuebles.

Las medidas en caso de que hubiese daños por el sismo

México es un país con alta actividad sísmica. Sin embargo, terremotos como los ocurridos en 1985 y 2017 dejaron una profunda huella en la memoria de quienes vivimos especialmente en la zona centro del país. Los daños en casas y edificios, así como el alto número de gente lesionada y fallecida, fomentó planes para prevenir y actuar en caso de que un siniestro de esa magnitud volviese a ocurrir.

Si esta es la situación, lo principal es ayudarle a conservar la calma y ser empática o empático. Una vía es preguntándole si le gustaría que llamaras a algún ser querido para que se sienta mejor.

«Si no sabes LSM, puedes mostrarle un video reciente de un noticiero y hacerlo para informarle, no para preocuparlo ni alarmarlo», menciona Georgina Vázquez.

También es importante que si el sismo ocurre en su casa, además de revisar las tomas de los servicios, hay que tener cuidado con la estructura, esto por si existiese riesgo de derrumbe.

Prevención ante los temblores

La directora de EnSeñas afirma que gran parte de las personas con discapacidad auditiva total no saben leer ni escribir, o no comprenden adecuadamente el español.

Por eso, las estrategias de prevención son esenciales, especialmente si se trata de niñas, niños o personas adultas mayores.

Se deben «organizar grupos donde continuamente se realicen simulacros de evacuación, contando con un intérprete y materiales visuales y gráficos para transmitir correctamente la información de qué es lo que se debe de hacer en estos casos, principalmente, cómo guardar la calma», asegura.

Un «plus» en este plan es contar con una o un intérprete de LSM y en materia de desastres naturales, con el propósito de que explique claramente las indicaciones dadas por Protección Civil.

Quiero aprender a auxiliar a una persona con discapacidad auditiva

Si quieres conocer cómo auxiliar a una persona con discapacidad auditiva más allá de indicarle que está sonando la alerta sísmica, Georgina Vázquez precisa cómo podemos realizarlo de manera adecuada.

Los pasos son:

  • Toma un curso básico de primeros auxilios y Lengua de Señas Mexicana. En este último caso, es para tener una conversación básica y conocer los datos de la persona, así como la posible atención física y psicológica que pudiese requerir.
  • No hables fuerte, grites o gesticules porque las personas con discapacidad auditiva, en algunos casos, no te pueden leer los labios. Lo importante es el contacto físico, el movimiento de las manos y los ojos. «Tocar constantemente el brazo o permitir ser la guía de la persona sorda para que pueda mantenerse tranquila al no saber el alcance y repercusiones que pueda tener el temblor», agrega.
  • Promover que los servicios de emergencia cuenten con personas capacitadas en LSM.

Sensibilización

Es importante ser sensibles ante la manera en la que nos comunicamos con las personas con discapacidad auditiva en el «día a día» y en emergencias.

La directora de EnSeñas dice que uno de los mejores «incentivos» es aprender «a consciencia» la Lengua de Señas Mexicana y otros canales de comunicación no oral.

«No todas las personas con discapacidad auditiva son sordos totales; hay quienes saben o no leer los labios o no conocen la LSM. Otras escuchan un poco con ayuda de auxiliares o están implantados, hay quienes no saben leer y no comprenden correctamente el español», detalla.

La situación se complica con la pandemia, esto debido al uso de cubrebocas, que impide ver la gesticulación de las personas.

Esto no solo debe interesarnos de manera individual, sino colectivamente, en un entorno donde las compañías y centros educativos cuenten con personal capacitado en LSM ante sismos, huracanes, incendios y otro tipo de eventualidades.

Necesitamos «ser conscientes de que su derecho (personas que no oyen) a la información y no discriminación es importante e inherente a todos, y como tal, se vuelve necesario conocer otras formas de comunicación», finaliza Vázquez.

Noticia extraida de: https://digitallpost.com.mx

Escrita por: Angélica Ferrer

Enlace de la noticia original: https://bit.ly/3Fqeoul