Debe haber corresponsabilidad entre gobierno-empresa y trabajador, para evitar estas prácticas, señaló Rubén Ruíz, experto en seguridad e higiene industrial.

La venta de certificaciones, validaciones y permisos en materia de protección civil es un “secreto a voces”, que resulta ser una práctica común entre empresas y autoridades al momento de pasar por alto el cumplimiento de ciertos protocolos de seguridad.

Las leyes en México exigen a las empresas el cumplimiento de Normas Oficiales Mexicanas, (NOM), que garantizan las buenas condiciones de las instalaciones laborales, la protección y seguridad de trabajadores, así como la capacitación del personal para brindar atención inmediata en primeros auxilios si fuera necesario.

Es la corresponsabilidad entre gobierno-empresa y trabajador; así lo señaló Rubén Ruíz Reyes, experto en seguridad e higiene industrial. Sin embargo, esto parece quedarse sólo en el papel que la autoridad otorga, pero que expresa dudas cuando ocurre un suceso que pone en riesgo la integridad del recurso humano.

Lo cierto es que expertos en seguridad reconocen que es común la compra-venta de certificados y validaciones en materia de seguridad, con el fin de agilizar la operación, aún y que no se cumplan con las mínimas medidas y condiciones de seguridad, lo que al final deriva en una tragedia laboral. Realidad que todos saben, pero que pocos se atreven a denunciar. No obstante, Rubén Ruiz Reyes, especialista con más de quince años de trayectoria en diversos sectores de la actividad económica señala:

“La responsabilidad del patrón como del trabajador, tanto en ámbitos federales y estatales nos dicen que los trabajadores deben ser capacitados en materia de Seguridad e Higiene, en Emergencias. Protección Civil dice que deben tener sus Brigadas de Primeros Auxilios, Evacuación, Combate y Prevención de Incendios, Búsqueda y Rescate”.

Estas capacitaciones son avaladas por la Secretaría del Trabajo por medio de un capacitador acreditado y sus instructores. Explicó que la capacitación básica en Emergencias, dura al menos ocho horas y se acredita al final con la entrega de una constancia que se llama Constancia de Habilidades DS3 con validez de un año y que avala al trabajador ante Protección Civil en dichos conocimientos:

“La realidad es que muchas veces no se capacita al personal, en otros casos te venden dichos formatos, fingen lista de asistencia, maquillan formatos y así el capacitador avala el otorgamiento del curso, pero la realidad es que no fue así”.

En muchos casos se entregan constancias, pero al preguntar al trabajador, la realidad es que el capacitador nunca fue a impartir dichos conocimientos. “Es muy común, porque las empresas tienen mucho trabajo, mucha producción, lo que menos tienen es tiempo y no quieren distraer a su personal, para la empresa es pérdida de tiempo meterlos a un salón ocho horas; mejor compran las constancias y ésta es una práctica común, impera la impunidad y corrupción”.

En su experiencia, Rubén Ruiz reconoció que han sido muchos los casos en que ha tenido que abandonar varios proyectos de capacitación, ya que hay empresas que no le apuestan a temas de seguridad y comprometen la integridad de sus trabajadores. También se compran actas de verificación Ante la escasez de personal para realizar inspecciones de las condiciones en las que operan las empresas, han acreditado a instructores externos y representantes de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.

Así mismo, Protección Civil del Estado y Municipal, facultan a personas externas, que pasaron por un proceso de certificación autorizados para realizar inspecciones de las condiciones físicas de las operaciones al interior de una empresa.

“El asunto es que esto es negocio. Se venden los certificados como si se cumpliera pero en realidad no se hace. Hacen como que supervisan y dicen que está todo bien, pero no es así. Esto se da mucho. Evidentemente ésto se le pregunta a la empresa o a la autoridad, lo va a negar”.

Rubén Ruiz Reyes, reconoce que las leyes en México son buenas, obsoletas en algunos casos, pero sí ayudan y regulan. El problema, dijo, es que se evaden, se maquillan e impera el no pasa nada o aquí arreglamos a la autoridad; el problema dice, es cuando se presenta la tragedia, no se puede ocultar todo eso, porque ahí todo sale a flote.

Al momento en que inspectores de la Secretaría del Trabajo y Protección Civil, acuden a realizar un peritaje o una verificación, para validar las condiciones de las instalaciones, se hace un “Acta de Verificación”, que la otorga la dependencia correspondiente que está realizando la visita. “En este documento se señala que normas o artículos se están evadiendo o en cuales se está cumpliendo; aunque siendo realistas en México pocas son las empresas que cumplen al 100% y se falsean los resultados”, reconoció.

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Artículo extraído de: https://www.milenio.com

Escrito por: Luis Carlos Valdés

Enlace del artículo original: https://bit.ly/3wGRHQn