“La reforma a la LFT aprobada en comisiones de la Cámara Alta que buscar reducir los riesgos de las personas que deben permanecer mucho tiempo de pie en su empleo es un avance adecuado hacia una mayor humanización y equidad en el mundo laboral”.

El 6 de diciembre de 2023 marcó un hito significativo en el ámbito laboral en México. Las comisiones unidas de Trabajo y de Estudios Legislativos Primera del Senado de la República tomaron una decisión trascendental al aprobar, por unanimidad, un dictamen de reforma a la Ley Federal del Trabajo (LFT) para reconocimiento y garantizar del derecho al descanso en medio de la jornada diaria, adoptando lo que se conoce comúnmente como la «Ley Silla».

La aprobación unánime de este dictamen refleja un consenso fundamental sobre la importancia de establecer medidas concretas que promuevan el bienestar integral de las personas en el entorno laboral. La «Ley Silla» busca proporcionarle a los trabajadores la oportunidad de descansar y tomar asiento durante su jornada laboral, reconociendo el impacto positivo que esta práctica tiene en la salud física y mental de los empleados.

Esta reforma tiene como objetivo principal fomentar una cultura laboral que valore el equilibrio entre la productividad y el bienestar de los trabajadores. Al reconocer el derecho al descanso y al permitir que los empleados tengan la oportunidad de sentarse durante ciertos periodos en su jornada laboral, se promueve un ambiente laboral más saludable, donde se previenen problemas asociados con la fatiga, el estrés y los trastornos musculoesqueléticos.

La «Ley Silla» representa un paso significativo hacia una mayor humanización y equidad en el mundo laboral, reconociendo que el descanso adecuado es fundamental para el rendimiento óptimo de los trabajadores. Esta medida no sólo tiene el potencial de mejorar la salud y el bienestar de los empleados, sino que también puede aumentar la eficiencia y la calidad del trabajo realizado.

La aprobación de esta reforma en comisiones de la Cámara Alta es un claro reflejo del compromiso por parte de las autoridades legislativas para garantizar condiciones más justas y equitativas para todos los trabajadores en México. Su impacto en la calidad de vida de los empleados y en la promoción de entornos laborales más humanos y productivos es un paso en la dirección correcta hacia un futuro laboral más inclusivo y saludable.

Paralelos de la “Ley Silla” en otros países

La preocupación por el bienestar en el entorno laboral ha generado cambios significativos en distintas partes del mundo, donde diversas legislaciones y políticas se han implementado para promover el descanso y el bienestar de los trabajadores, con regulaciones o directrices relacionadas con el descanso y la postura en el trabajo.

Por ejemplo, en algunos países europeos como España y Francia se han establecido normativas que garantizan pausas durante la jornada laboral para descansar, cambiar de posición o realizar ejercicios para prevenir problemas de salud derivados de largas horas de trabajo continuo de pie. Estas leyes suelen enfocarse en la importancia de tomar descansos regulares y en la necesidad de proporcionar mobiliario ergonómico para promover una postura saludable.

En otros lugares, como Canadá, se han implementado políticas que promueven pausas para descansar y estiramientos durante la jornada laboral. Estas medidas buscan prevenir lesiones musculoesqueléticas y mejorar la comodidad de los trabajadores.

En términos generales, aunque no haya una ley específica conocida como «Ley Silla» en todos los países, muchas naciones han adoptado regulaciones o directrices que enfatizan la importancia de proporcionar descansos, oportunidades para sentarse y promover una postura adecuada en el trabajo.

Estas medidas se basan en la comprensión de que un ambiente laboral que prioriza el bienestar de los trabajadores no sólo mejora la salud de éstos, sino que también puede aumentar la productividad y la calidad del trabajo realizado”.

En Chile, por ejemplo, se han implementado regulaciones específicas en esta materia y se promueve la importancia de proporcionar ambientes laborales que fomenten el descanso y la comodidad de los trabajadores, así como la adopción de medidas ergonómicas para prevenir lesiones y mejorar la salud ocupacional.

Estos ejemplos a nivel mundial muestran cómo diferentes países están reconociendo la importancia de promover el bienestar de los trabajadores mediante la implementación de regulaciones o políticas que enfatizan la necesidad de descansar y tomar asiento durante la jornada laboral para mantener la salud física y mental de los empleados.

Impacto de las jornadas largas sin descanso

Las jornadas laborales prolongadas sin pausas pueden tener un impacto significativo en la salud física y mental de los trabajadores, especialmente si implican estar de pie o en movimiento durante períodos extensos sin la oportunidad de sentarse o descansar adecuadamente. Algunas de las repercusiones son:

  • Fatiga física: Estar de pie durante largos períodos sin descanso puede causar fatiga muscular, especialmente en piernas, espalda y pies. Esto puede dar lugar a dolores musculares, incomodidad e incluso problemas de postura si no se corrige a tiempo.
  • Síntomas musculoesqueléticos: El mantener una postura estática durante mucho tiempo puede aumentar el riesgo de problemas musculoesqueléticos, como dolor lumbar, rigidez en el cuello, hombros tensos y problemas en las articulaciones.
  • Aumento del estrés: La incapacidad de descansar adecuadamente durante la jornada laboral puede generar estrés físico y mental. El estrés crónico está relacionado con una serie de problemas de salud, incluyendo trastornos del sueño, problemas cardiovasculares y ansiedad.
  • Fatiga mental: La fatiga física puede llevar a la fatiga mental. Estar constantemente activo sin un descanso adecuado puede disminuir la concentración, afectar la capacidad de tomar decisiones y aumentar el riesgo de cometer errores en el trabajo.
  • Problemas circulatorios: Permanecer de pie durante largos períodos puede afectar la circulación sanguínea, lo que puede provocar hinchazón en las piernas, venas varicosas e incluso problemas más graves, como coágulos sanguíneos.
  • Impacto en la productividad: A pesar de la creencia común de que trabajar largas horas sin descanso aumenta la productividad, estudios han demostrado que la fatiga y la falta de descanso pueden disminuir la eficiencia y la calidad del trabajo.
  • Problemas de salud a largo plazo: La exposición continua a jornadas laborales extensas sin descanso adecuado puede contribuir al desarrollo de problemas crónicos de salud como enfermedades cardíacas, problemas musculoesqueléticos crónicos y trastornos mentales como la depresión.

Beneficios de una regulación específica

¿Qué beneficios tendrá en la productividad del colaborador si se le permite tomar asiento en ciertos periodos a lo largo de la jornada laboral? En términos de productividad y bienestar, estos pueden ser algunos de los resultados:

  • Reducción de la fatiga: Al permitir que los empleados se sienten durante ciertos períodos se reduce la fatiga física asociada con estar de pie por largos periodos. Esto puede ayudar a mantener altos niveles de energía a lo largo del día.
  • Mejora del enfoque y la concentración: Descansar brevemente en un asiento puede ayudar a los colaboradores a recargar su energía, lo que puede mejorar su capacidad para mantener la concentración y la atención en las tareas laborales.
  • Reducción del estrés: Descansar adecuadamente puede reducir el estrés físico y mental. El permitir descansos para sentarse puede ayudar a los empleados a relajarse brevemente, disminuyendo los niveles de estrés y mejorando el bienestar general.
  • Mayor comodidad y salud postural: Brindar la oportunidad de sentarse permite a los trabajadores adoptar posturas más ergonómicas, reduciendo la tensión en los músculos y disminuyendo el riesgo de problemas de postura y lesiones musculoesqueléticas.
  • Incremento de la eficiencia y calidad del trabajo: Descansar brevemente puede ayudar a revitalizar la mente y el cuerpo, lo que puede mejorar la eficiencia en las tareas y reducir la posibilidad de cometer errores debido a la fatiga.
  • Promoción de la salud general: Permitir descansos para sentarse forma parte de una cultura laboral que valora el bienestar de los empleados. Esto puede tener un impacto positivo en la salud general de los trabajadores y en la percepción que tienen de la empresa, lo que puede aumentar la satisfacción laboral y la retención del talento.
  • Estímulo de la creatividad: Tomar un descanso para sentarse puede permitir a los empleados desconectarse brevemente de sus tareas rutinarias, lo que a menudo desencadena procesos mentales que fomentan la creatividad y la resolución de problemas.Principio del formulario

En resumen, mantener jornadas laborales largas sin períodos de descanso o sin la oportunidad de sentarse puede tener múltiples efectos negativos en la salud física y mental de los trabajadores.

Es fundamental promover políticas laborales que fomenten descansos regulares y la posibilidad de cambiar de posición para reducir el impacto negativo en la salud de los empleados. La reforma a la LFT, conocida como la Ley Silla, que está pendiente en el Senado de la República es un buen paso hacia esta meta.

Artículo extraído de: https://www.eleconomista.com.mx

Escrito por: Lyz Escalante

Enlace del artículo original: https://shorturl.at/cJLT8

Ilustración: Peggy Marco / PIXABAY