El último trimestre del año pasado fue testigo de una desaceleración global en la atracción y reclutamiento de grandes compañías a nivel mundial, que se han visto en la necesidad de reducir sus plantillas laborales y costos. Estos ajustes dictados por cambios en las tendencias de consumo y las demandas del mercado del trabajo reflejan una adaptación constante en el panorama empresarial que seguirá rigiendo en 2024.
Dos ejemplos representativos de esta situación que se vive en el mundo son Pfizer y Nike. Hacia el tramo final del 2023, la farmacéutica anunció medidas para hacer frente a las bajas ventas de su vacuna contra el Covid-19, entre ellas el cierre de instalaciones en Nueva Jersey y los despidos en otras ubicaciones, a fin de optimizar costos y adaptarse a las condiciones del mercado.
Nike, por otro lado, anunció un ajuste en sus proyecciones de ingresos. Con la intención de lograr ahorros sustanciales de hasta 2,000 millones de dólares en los próximos tres años, la empresa tomó la decisión estratégica de recortar personal como parte integral de sus esfuerzos para optimizar costos y mantener su estabilidad financiera.
Sin embargo, la revisión de costos a nivel mundial ha colocado al nearshoring en el centro de las estrategias empresariales, convirtiendo a México en un actor protagonista en estos movimientos. La diversidad geográfica y la competitividad de costos de México son elementos clave que atraen la atención de empresas internacionales, generando un flujo potencial de inversiones y oportunidades de empleo.
En particular, la industria manufacturera y de servicios tecnológicos se perfilan como un terreno fértil para el crecimiento laboral en México. Ejemplos notables como la expansión de Tesla indican un aumento en la demanda de perfiles diversos, desde la planificación hasta la ejecución. Este impulso, unido a la capacidad de adaptación de la fuerza laboral mexicana, proyecta un panorama optimista para el desarrollo profesional.
La capacidad de trabajar en entornos multiculturales se convierte en un activo valioso, ya que compañías de diversas partes del mundo buscan establecerse en el país. Las oportunidades que se presentan no sólo abarcan la industria manufacturera, sino que también se extienden al ámbito tecnológico, donde la demanda de habilidades especializadas crea un escenario propicio para el desarrollo de talento local.
Desde la perspectiva del talento, se recomienda adaptarse a las nuevas necesidades del mercado y las industrias en crecimiento. La adaptabilidad, la flexibilidad, la disposición para trabajar en equipos globales y la comprensión de las tendencias del mercado se convierten en herramientas esenciales para aquéllos que buscan aprovechar las oportunidades laborales en México.
Desde la óptica del empleador, reconocer y desarrollar el talento necesario para asegurar la viabilidad y competitividad a largo plazo de sus operaciones en México se convierte en una tarea fundamental. Las empresas tienen la oportunidad de contribuir al crecimiento y la transformación de industrias clave en el país, así como en el desarrollo profesional de muchos talentos que buscan crecer y contribuir.
Por lo mismo, las oportunidades en el mercado laboralmexicano no se limitan a ofrecer y recibir una compensación competitiva, sino que también abarcan la posibilidad de sumar al crecimiento y la transformación de sectores clave de la economía. En este nuevo capítulo que comienza, la adaptabilidad y la visión estratégica se perfilan como ejes para capitalizar plenamente las oportunidades que se presentan en el panorama laboral mexicano.
En conclusión, el mercado del trabajo en México refleja desafíos, pero también una prometedora evolución hacia nuevas oportunidades. La capacidad del país para adaptarse a las transformaciones globales, junto con su atractivo para inversiones y el crecimiento de sectores clave como la manufactura y la tecnología, configuran un escenario alentador.
Los profesionales y empleadores que abracen la flexibilidad, la innovación y la capacidad de anticiparse a las tendencias emergentes estarán mejor posicionados para capitalizar plenamente las oportunidades que se presentan en este cambiante entorno laboral, donde el futuro en México se vislumbra como un terreno propicio para el crecimiento y la colaboración global.
La combinación de la capacidad de adaptación del país, la robustez de su fuerza laboral y las oportunidades que emergen de las tendencias actuales colocan a México en una posición estratégica. En 2024, la colaboración entre profesionales y empresas será fundamental para construir un futuro laboral sostenible, lleno de posibilidades y contribuciones significativas al desarrollo económico y empresarial.
Artículo extraído de: https://www.eleconomista.com.mx
Escrito por: Javier Torre
Enlace del artículo original: https://shorturl.at/stzCS
Ilustración: Mohamed Hassan / PIXABAY