Las personas que tienen un noviazgo en el trabajo deben tener un comportamiento profesional y no bajar su rendimiento laboral

En el trasfondo del ajetreado mundo laboral, las relaciones personales florecen, y entre ellas, los romances entre colegas son cada vez más comunes. Sin embargo, ¿qué implicaciones legales y éticas acompañan a estos romances en el entorno laboral?

Aunque las empresas no pueden prohibir expresamente estas relaciones, sí tienen el deber de regularlas para mantener un ambiente laboral saludable y productivo.

Desde una perspectiva legal, las empresas no tienen el derecho de vetar las relaciones románticas entre sus empleados. Sin embargo, situaciones específicas, como aquellas que involucran a personal de alta dirección o relaciones jerárquicas directas, pueden requerir políticas internas para gestionarlas de manera ética.

¿La ley lo prohibe?

Según el artículo 47 de la Ley Federal del Trabajo (LFT) en México, el mero hecho de tener un romance con un colega no justifica un despido.

Sin embargo, si la relación afecta la dinámica laboral, la empresa podría considerarlo motivo para terminar el contrato laboral. Es esencial que los involucrados mantengan la profesionalidad y eviten conflictos de interés.

“Incurrir el trabajador, durante sus labores, en faltas de probidad u honradez, en actos de violencia, amagos, injurias o malos tratamientos en contra del patrón, sus familiares o del personal directivo o administrativo de la empresa o establecimiento, o en contra de clientes y proveedores del patrón…”, señala en su inciso II del artículo antes mencionado.

Aunque la LFT no prohíbe las relaciones amorosas entre empleados, es común que las empresas establezcan políticas internas para regularlas y preservar un ambiente laboral adecuado. Mantener la discreción, evitar conflictos y asegurar el rendimiento laboral son aspectos fundamentales.

Ante esto, ¿cuáles son las implicaciones para los empleados que se encuentran en una relación amorosa en el trabajo? Principalmente, deben mantener un comportamiento profesional en todo momento. Esto implica discreción respecto a su relación, evitando conflictos y asegurando que su rendimiento laboral no se vea comprometido o se saque ventaja sobre otros compañeros.

Las relaciones amorosas en el lugar de trabajo plantean desafíos legales y éticos. Aunque las empresas no pueden prohibirlas, es crucial que establezcan políticas internas para regularlas y mantener un ambiente laboral saludable. Para los empleados involucrados, la clave está en mantener la profesionalidad y asegurar que su relación no afecte negativamente su desempeño laboral ni el entorno de trabajo.

En última instancia, la gestión adecuada de las relaciones amorosas en el trabajo es crucial para promover un ambiente laboral productivo y libre de conflictos.

Artículo extraído de: https://www.infobae.com

Escrito por: Jorge Contreras

Enlace del artículo original: https://shorturl.at/jtyG4

Ilustración / fotografía: betexion PIXABAY