Desde la actualización de prestaciones y protecciones hasta nuevos marcos legales, las reglas del mundo del trabajo han tenido un avance acelerado a partir del 2019; prácticamente cada año se ha presentado una reforma laboral de alto impacto
En este sexenio, la legislación laboral ha tenido más actualizaciones que las observadas en cinco décadas. Una ola de reformas a la Ley Federal del Trabajo (LFT) ha dado paso a nuevos derechos para los empleados y la actualización de marcos regulatorios con rezagos.
La cadena de cambios inició en 2019 con la reforma al sistema de justicia laboral y negociación colectiva, en buena medida estas reglas fueron impulsadas por el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Con ésta se reconoció el derecho al voto libre, personal, directo y secreto de los trabajadores en las elecciones sindicales y contratos gremiales, el objetivo fue cerrar la puerta a la simulación a través de figuras de protección patronal.
Las modificaciones en esta materia también incorporaron la Constancia de Representatividad como un requisito para que los sindicatos negocien las condiciones de trabajo con las empresas, y a través del proceso de legitimación de contratos colectivos, la reforma depuró la mayoría de los documentos firmados por décadas sin el respaldo de los agremiados.
Tan sólo un año después de la promulgación de la reforma laboral de 2019, se generó un cambio en la negociación a los contratos colectivos para acabar con la simulación, refiere el documento Hacia un nuevo modelo laboral, reforma a la Ley Federal del Trabajo, realizado por la Dirección General de Concertación y Capacitación Laboral de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).
Dicha reforma tuvo otro eslabón: un nuevo mecanismo de justicia laboral que prioriza la conciliación y reduce el tiempo en la resolución de conflictos entre patrones y trabajadores. Como resultado de todos estos cambios, surgieron nuevas autoridades, como el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral (CFCRL), centros locales y tribunales laborales.
Nuevo catálogo de derechos
Otro de los grandes cambios impulsados por el gobierno federal en este sexenio fue la reforma de subcontratación, la cual no sólo cerró la puerta al outsourcing basado en el suministro de personal, sino que también ayudó a que los patrones reales reconocieran la relación laboral con los empleados y permitió un mayor acceso al reparto de utilidades.
En tanto, desde el Ejecutivo también se impulsó una gran reforma en materia de salud laboral con la actualización de la tabla de padecimientos profesionales y el reconocimiento de 88 nuevas enfermedades de trabajo, marco legal que tenía un rezago de cinco décadas.
Además, junto con la política de recuperación del salario mínimo promovida por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), con la cual este referente pasó de 88.40 a 248.90 pesos diarios en el sexenio, se logró dar luz verde a una reforma para garantizar que los ajustes anuales en este indicador nunca puedan estar por debajo de la inflación.
Desde el Congreso de la Unión, por su parte, se negociaron importantes cambios, el más emblemático fue el conocido como “vacaciones dignas”, un derecho que no se había tocado en más de cinco décadas y que duplicó el piso mínimo al que tienen derecho los trabajadores.
Además, en medio de la pandemia y la adopción masiva del teletrabajo, se aprobó una reforma que reconoció este modelo laboral, con un nuevo capítulo incorporado a la LFT. Con estos ajustes se reconocieron nuevas garantías, como el pago proporcional de luz o internet para los trabajadores remotos o el derecho a la desconexión digital.
Actualización de la seguridad social
Los avances concretados no sólo se cuantifican en la legislación laboral, el marco legal de la seguridad social también ha formado parte de la ecuación de nuevos derechos. Hasta hace unos años, las leyes mexicanas excluían a las parejas del mismo sexo como beneficiarias de este esquema, lo que logró revertirse con la aprobación de una reforma que tomó más de un año lograr construir.
La reforma entró en vigor en julio de 2023 y permite que gocen de derechos como pensión por viudez, consultas médicas, hospitalización, entre otros. Aplica para el Instituto Mexico del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
Aunque aún hay pendientes en las acciones legislativas para ejercer el derecho a cuidar, un avance importante fue el acceso de padres trabajadores a las guarderías del IMSS. En ese sentido, la legislación reconocía como cuidadoras sólo a las mujeres y negaba el derecho a los hombres. También con la creación de licencias laborales para el cuidado de hijos menores de edad con cáncer.
Otro avance relevante en el marco legal de seguridad social se dio el año pasado con la reforma para permitir la afiliación de los trabajadores independientes al IMSS. Algunos de los beneficios que tienen al inscribirse, además de los servicios médicos, son las incapacidades, pensión por invalidez y vida, el fondo de ahorro para el retiro y otras prestaciones sociales como guarderías.
Trabajadoras del hogar en la ley
Reconocimiento de derechos laborales básicos, seguridad social obligatoria, que el Estado mexicano ratificara el Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), acceso al crédito para la vivienda. Todo esto se logró en los último cinco años en beneficio de las empleadas del hogar.
Tras años de una lucha organizada y coordinada en México y América Latina, las trabajadoras del hogar consiguieron grandes victorias en la reivindicación de sus derechos laborales y en la dignificación y respeto a su trabajo.
En abril de 2019, el IMSS lanzó la primera fase de un programa piloto para encontrar las mejores condiciones para darles acceso. Un mes después, el Congreso aprobó reformas a la Ley Federal del Trabajo para garantizarles derechos básicos, como una jornada de 8 horas.
Doce años después de su creación, entró en vigor en México el Convenio 189 de la OIT sobre las trabadoras del hogar. En noviembre de 2022 el Congreso completó las reformas legislativas. Y a partir de este año 2024, las trabajadoras del hogar también tienen los beneficios del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit).
Artículo extraído de: https://www.eleconomista.com.mx
Escrito por: Blanca Juárez, Sonia Soto y Gerardo Hernández
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Ilustración: rawpixel Freepik