Personal no calificado, falta de higiene y reuso de insumos, entre las irregularidades halladas en locales de cirugías y procedimientos estéticos suspendidos.

En los últimos cinco años, en la Ciudad de México han sido suspendidos 58 establecimientos que ofrecen mejoras estéticas, faciales y corporales.

De acuerdo con la Agencia de Protección Sanitaria capitalina, de julio de 2019 a la fecha, como parte de estas inspecciones se han asegurado al mismo tiempo 82 kilogramos de medicamentos e insumos para la salud irregulares, 507 litros de soluciones y mil 373 unidades de uso médico, que después fueron destruidas.

Durante estas suspensiones, la Agencia ha documentado que algunos de los establecimientos que ofrecen servicios de mejoramiento estético o corporal no cuentan con personal que acredite tener estudios y preparación formal en instituciones educativas que demuestren que están capacitados para realizar los procedimientos médicos, quirúrgicos o estéticos que practican.

Por otro lado, las autoridades también han encontrado áreas de trabajo que carecen de las condiciones apropiadas de higiene, limpieza, ventilación, aseo y manejo de desechos posiblemente infecciosos. Del mismo modo, alertan que con frecuencia se manejan equipos o insumos reutilizados o que carecen de un control de calidad que garantice su seguridad y eficacia, lo cual puede ocasionar o agravar enfermedades, causar efectos secundarios, reacciones adversas, daños irreversibles o incluso provocar la muerte.

Animal Político publicó el caso de Paulina, una mujer trans afectada por una cirugía estética en 2015, cuyo proceso de demanda llegó hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que determinó –a partir de la resolución del caso— que en cirugías estéticas, el rango de información a comunicar al paciente debe expandirse y adecuarse, por lo que es indispensable comunicar alternativas, riesgos generales y particulares, tiempo de recuperación y expectativas realistas.

¿Qué derechos tienen los pacientes de cirugías estéticas en México?

Según la determinación del máximo tribunal, quienes acuden a realizarse cirugías estéticas deben recibir explicaciones completas y comprensibles sobre los procedimientos, que incluyan qué partes se modificarán, detalles de los procesos, e información veraz y adecuada sobre los objetivos de la cirugía, así como expectativas realistas sobre los resultados.

Sin embargo, ante las irregularidades de diversos establecimientos, la Agencia de Protección Sanitaria de la Ciudad de México ha emitido cinco alertas sanitarias para identificar y evitar los riesgos relacionados a esos servicios. Entre los aspectos que destaca la dependencia están verificar que el personal tenga a la vista los documentos que lo acrediten y su certificado de especialista vigente, asistir a un expediente y evaluación detallada previa de su estado de salud, así como el aviso de funcionamiento y licencia sanitaria a la vista.

Apenas en abril de 2024, la Comisión Federal de Protección Sanitaria (Cofepris) se sumó a la advertencia por irregularidades en este tipo de establecimientos al emitir una alta directiva para establecimientos que practican procedimientos quirúrgicos con fines estéticos, en donde enlista puntos críticos que están sujetos a vigilancia sanitaria.

En el documento se estipulan las condiciones que deben cumplir en cuanto a documentación legal y técnica, infraestructura y equipamiento, condiciones generales y de expedientes clínicos para garantizar que los procedimientos sean realizados por personal calificado, así como para evitar contaminación de áreas, insumos o dispositivos médicos.

Ahí se reitera también que la atención a quienes se realizará una cirugía estética debe realizarse siempre en establecimientos que cuenten con la licencia para actos quirúrgicos, sanitaria de farmacia hospitalaria, de servicios de sangre y aviso de funcionamiento de laboratorio clínico. Todo ello con aprobación y vigencia por parte de las autoridades sanitarias.

Detectan maestrías falsas en cirugía estética

La Cofepris también ha advertido sobre la detección de falsas maestrías en cirugía estética y longevidad que ofertan algunas instituciones, en particular el Instituto de Estudios Superiores en Medicina y la Universidad del Conde, que tienen sede en Veracruz.

Desde hace por lo menos un año, la Comisión ha identificado que personal médico egresado de esos centros académicos está involucrado en diversos casos de pacientes que han sufrido daños graves a la salud, e incluso la muerte, dentro de hospitales privados en distintas entidades del país, pues realizan procedimientos de cirugía plástica, estética y reconstructiva sin contar con la certificación debida vigente.

De hecho, el caso de Norma Patricia, quien fue asesinada en Iztapalapa luego de denunciar al médico que le practicó una lipoescultura y recibir amenazas a raíz de ello, está vinculado con uno de esos institutos. De acuerdo con el Registro Nacional de Profesionistas, José Humberto Cuéllar Ferrara, su médico, tiene una cédula como médico cirujano y una especialidad en anestesiología, mientras que apenas en 2022 –mismo año de la cirugía de la joven en la clínica BD Sculpt Surgery– obtuvo una cédula que acredita su maestría en Cirugía Estética, cursada en el Instituto de Estudios Superiores en Medicina.

“Acreditar una Maestría en Cirugía Estética o Maestría en Cirugía Estética y Longevidad no los faculta para realizar procedimientos médicos quirúrgicos de especialidad en cirugía plástica, estética y reconstructiva, como lo establece la legislación sanitaria vigente”, alerta la dependencia.

Por el contrario, toda especialidad en el ámbito de la medicina corresponde y es equivalente a estudios de posgrado, que generalmente se realizan en hospitales o clínicas del sector Salud, mediante el Sistema Nacional de Residencias.

Riesgos de una cirugía estética con personal no capacitado

Para someterse a este tipo de procedimientos, es indispensable verificar que el médico cuente con la especialidad en Cirugía Plástica y Reconstructiva, el cual puede consultarse en el Registro Nacional de Profesionistas, así como con un certificado vigente emitido por los consejos de la especialidad correspondiente. Ambos deben estar a la vista.

Como en el caso de Paulina, las cirugías estéticas con personal que no está plenamente capacitado pueden generar daños a tejidos, infecciones en el lugar de incisión, cicatrices anormales y deformidades en la piel, acumulación de líquido subcutáneo, sangrados por daño a vasos sanguíneos, separación de heridas quirúrgicas, lesiones nerviosas, intoxicación por anestésicos locales, e incluso trombosis venosa profunda, tromboembolismo pulmonar, depresión respiratoria, sedación excesiva o incluso un shock anafiláctico.

En tanto, la Comisión Nacional de Arbitraje Médico también ha advertido desde las últimas dos décadas sobre una tendencia creciente de las quejas relacionadas con el servicio de cirugía plástica. A partir de 2003, la dependencia registra de manera más o menos estable un promedio aproximado de 41 quejas por año. De entre ellas, el 67.3% de los casos están vinculados a instituciones del sector privado.

Artículo extraído de: https://animalpolitico.com

Escrito por: Marcela Nochebuena

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