En México, sólo en Colima, Hidalgo, Nuevo León y Michoacán las mujeres tienen derecho a una licencia por menstruación en caso de que los dolores que sufren sean incapacitantes.
En la Cámara de Diputados se ha puesto sobre la mesa el tema de las licencias por menstruación con goce de sueldo, un derecho que actualmente no es reconocido en la Ley Federal del Trabajo (LFT). Esta semana se presentaron dos propuestas.
La primera iniciativa, impulsada por Ana Isabel González González, del grupo parlamentario del PRI, incorpora a la LFT una licencia por menstruación por dos días, con goce de sueldo, y sin que esto afecte el ingreso y antigüedad de las mujeres trabajadoras, o algún otro derecho laboral generado.
La propuesta adicionaría un segundo párrafo a la fracción X del artículo 132 y reforma la fracción XV del artículo 133 de la Ley Federal del Trabajo (LFT).
Para acceder a la licencia por menstruación, las mujeres deben acreditarlo a través de un certificado médico por el personal especializado, dice la iniciativa.
Por otra parte, también se presentó una propuesta por parte de diputados del grupo parlamentario de Movimiento Ciudadano, esta iniciativa busca crear los permisos menstruales tanto para los trabajadores del sector privado como el público.
La iniciativa considera un día más que la anterior; es decir, una licencia de tres días laborales con goce de sueldo para las personas con vivencias menstruales que así lo requieran.
De aprobarse las propuestas, las licencias por menstruación serían parte de los derechos de laborales de las mujeres en toda la república mexicana, y no sólo en los cuatro estados que han aprobado esta licencia.
Actualmente, sólo en Colima, Hidalgo, Nuevo León y Michoacán las mujeres tienen derecho a una licencia por menstruación en caso de que los dolores que experimentan sean incapacitantes.
Y es que al menos 53% de las mujeres sufre dolor por efectos de la menstruación, de acuerdo con el estudio Menstruación y productividad laboral, el tabú que impacta en el resultado del negocio, elaborado por Dalia Empower y Plenna en colaboración con Essity.
Proceso biológico que provoca mucho más que estigma, es incapacitante
La menstruación es un proceso biológico que provoca estigma, burla, rechazo, exclusión, discriminación, pero también provoca dolores de tal grado que resulta incapacitante.
“Por ello, se debe romper con los estereotipos o tabúes y que la sociedad entienda sobre la importancia de las licencias. La salud constituye una prioridad. Existen países en la que su marco jurídico han priorizado los permisos a trabajadoras», se refiere en la exposición de motivos de la diputada Ana Isabel González González.
A nivel mundial, países como Corea del Sur, España, Indonesia y Taiwán, establecieron leyes sobre el derecho de las mujeres a permisos o licencias durante su menstruación, cuando ésta se dolorosa.
La iniciativa también explica que durante el periodo menstrual de las mujeres aparece la dismenorrea, un dolor uterino que es intenso, agudo y constante y que puede durar hasta 72 horas o más.
Esto se traduce en una incomodidad que interfiere con las actividades diarias, el bienestar y calidad de vida. “Es de suma importancia, durante el periodo menstruante de las mujeres tomar descansos obligatoriamente ya que provoca dificultades en el desempeño de actividades diarias”.
Reconceptualizar la manera en que se vive la experiencia menstrual
Por otra parte, los diputados de Movimiento Ciudadano señalan en su iniciativa que, en el ámbito laboral, las organizaciones no atienden estas necesidades de las personas menstruantes.
Es ahí, indica la iniciativa, en los centros de trabajo donde se debe asegurar el bienestar de los empleados, por lo que es necesario que se les permita ausentarse en casos de dismenorrea o cólicos durante el periodo menstrual, sin que ello perjudique su salario, antigüedad, pago de primas, vacaciones, bonos, incentivos u otro derecho laboral adquirido.
“Esto es parte de abonar a la construcción de derechos, partiendo de la importancia de implementar medidas que tengan como finalidad reconceptualizar la manera en la que se piensa y se vive la experiencia menstrual”.
El proyecto explica que este tema no es nuevo, pues en las legislaciones internacionales ya existe el término de dispensa menstrual, esto en Japón desde el año 1947. Mientras que Indonesia, que contempla la baja por ciclo menstrual y sólo con un aviso al patrón.
Por lo tanto, consideran que el reconocimiento a los derechos laborales de personas menstruantes debe de dejar de considerarse en México como un privilegio y debe convertirse en un derecho que sea contemplado en la propia ley de la materia.
Artículo extraído de: https://www.eleconomista.com.mx
Escrito por: Sonia Soto
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Ilustración: benzoix Freepik