Se sabe que no está bien visto ingerir bebidas alcohólicas durante el horario laboral, y más allá de poder ser juzgados por los compañeros de trabajo por estar ingiriendo bebidas alcohólicas durante la jornada laboral, ya que es considerada como una falta ética. Sin embargo, a todos nos ha pasado que salimos a un restaurante a comer durante nuestro horario de comida y se nos antoja pedir una cerveza para acompañar una pizza y una buena charla (o chisme) sobre el trabajo con tus compañeros.
Pero, ¿deberías hacerlo? En realidad la Ley Federal del Trabajo tiene una postura bastante clara al respecto, -que aplica incluso en las afueras de las oficinas.
¿Se puede beber cerveza o alcohol en horario laboral?
Lejos de los prejuicios que regresar a la oficina con un tufillo a alcohol puede generar, sí existe una ley que prohíbe el consumo de alcohol en horarios laborales. De acuerdo con el artículo 261 de la Ley Federal del Trabajo, queda prohibida el uso de bebidas alcohólicas durante la prestación del servicio y en las doce horas anteriores a su iniciación, es decir, que antes de empezar una jornada laboral el empleado tampoco debe de llegar al trabajo bajo los efectos del alcohol.
En este mismo artículo se señala que no se pueden utilizar narcóticos o drogas enervantes (dentro o fuera del horario de trabajo) siempre y cuando no tengan prescripción médica. Así pues seas godín o no, te aplica por igual:
Queda prohibido a los trabajadores:
I. El uso de bebidas alcohólicas durante la prestación del servicio y en las doce horas anteriores a su iniciación.
II.Usar narcóticos o drogas enervantes dentro o fuera de sus horas de trabajo, sin prescripción médica. Antes de iniciar el servicio, el trabajador deberá poner el hecho en conocimiento del patrón y presentarle la prescripción suscrita por el médico”, se lee en el artículo.
¿Qué pasa si ‘te cachan’ bebiendo alcohol o consumiendo algo más?
De acuerdo con el artículo 47 de la Ley, se trata de una causa de recisión de la relación de trabajo sin responsabilidad para el patrón ingerir cualquier tipo de bebida alcohólica, por lo que no puedes tomarte esa ansiada chelita en la comida sin consecuencias, ya seas godín o no.
Algunos patrones pueden emplear algún tipo de sanción o multa por cometer esta falta, en el peor de los escenarios, el trabajador puede perder su trabajo si realiza este acto con frecuencia o incita a sus demás compañeros a beber en plena jornada laboral.
Recuerda que el consumo excesivo de alcohol se relaciona con una enfermedad y riesgo para la salud. Mide tu consumo cuando tomes bebidas alcohólicas y limítalo mientras llevas a cabo tus actividades laborales.
Artículo extraído de: https://www.directoalpaladar.com.mx
Escrito por: Ameyalli Roskaritz
Enlace del artículo original: https://bit.ly/3FG3Aef