Exceso de actividades, un ambiente pesado y las bajas condiciones salariales ponen en jaque a los empleados; especialista considera que la calidad de vida de las personas puede empeorar
La alta exigencia en los centros de trabajo plantea preocupaciones sobre la salud mental de los empleados. En algunos lugares los trabajadores llevan a cabo actividades más allá de lo estipulado en sus contratos e incluso asumen funciones de dos o más elementos.
Aunque esto puede ahorrar en costos laborales, el precio para la salud del trabajador es sumamente considerable.
Alexander Sánchez Ávila, psicólogo y especialista en trastornos emocionales, considera que las largas jornadas laborales y la falta de empatía en algunos centros de trabajo pueden provocar depresión y ansiedad en los empleados.
En casos extremos esto puede afectar las relaciones interpersonales y la salud física y mental de las personas.
Precisa que la depresión es una enfermedad compleja derivada de diversos factores, internos y externos, y es un problema de salud pública a nivel mundial, que afecta a más del 50% de la población.
En cuanto al ámbito laboral, Sánchez Ávila señala que la cultura laboral latina busca equilibrar ganancias y participación económica con grandes potencias: sin embargo, el balance en las condiciones laborales no es uniforme.
“México pertenece al Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá, buscando no sólo las ganancias y la participación económica de nuestro país, sino también equilibrar las condiciones laborales de sus trabajadores, para eso la Secretaría de Trabajo y Previsión Social dio la instrucción de girar una norma, la 035… Sin embargo, el 85 por ciento de las empresas en México no lo cumplen y están en una transición para conocerla apenas”.
Asimismo, la falta de trato humanizado hacia los empleados y horarios que afectan sus relaciones familiares son otros factores que contribuyen a la depresión en el entorno laboral.
Además, las cargas excesivas de trabajo, combinadas con cambios en las políticas salariales, han llevado a la destitución de empleados, situación que aumenta las responsabilidades de los que quedan.
“Algunas organizaciones y empresas destituyen a personas para que quienes queden absorban el trabajo de las otras, es decir, a mayor cantidad de salario, mayor el compromiso y las tareas a cumplir”.
Advierte que la calidad de vida de los trabajadores se verá afectada en la próxima década, especialmente en términos de salud, pues estadísticas del IMSS y del ISSSTE indican que los jubilados presentan diversas enfermedades.
El llamado a la ciudadanía es claro, apunta el psicólogo, aquellos expuestos a jornadas laborales agotadoras deben buscar ayuda profesional y especializada para prevenir problemas futuros.
Regulación y supervisión
La Dirección General de Inspección del Trabajo del Gobierno de Morelos, que encabeza Alejandra Jarillo Soto, juega un papel crucial en la revisión del cumplimiento de las empresas con los lineamientos.
“En Morelos hay una serie de elementos, que marca la propia legislación laboral, que deben de cumplir los patrones con sus trabajadores. Se enmarca todo esto en el concepto de trabajo digno y tiene que ver no solamente con la dignificación de la remuneración de su trabajo, sino también en las condiciones que se dan, en las relaciones interpersonales, en las cosas que tienen que ver con su actividad y su entorno”, explicó.
Agregó que las inspecciones se desencadenan cuando un trabajador se queja de las condiciones laborales o violación de sus derechos. Las quejas abarcan desde discriminación y acoso hasta trabajo forzoso y trabajo infantil.
Reveló que han identificado ambientes laborales insanos por parte de algunos directivos o jefes y en estos casos se emiten observaciones pertinentes para mejorar la calidad de vida de los empleados.
“Nos mencionan que sufren acoso y violencia, y muchas veces escuchamos temas represivos, como cambios de horarios, disminución de tareas, de aislamiento, en sus derechos financieros, de paga y otros de acoso verbal”.
Jarillo Soto destacó la importancia de acciones proactivas y preventivas para que las empresas conozcan sus obligaciones y los trabajadores sus derechos según la Ley Federal de Trabajo.
Detalló que durante noviembre se realizaron 97 inspecciones en diferentes centros de trabajo, principalmente en la zona metropolitana de Cuernavaca. Las quejas, en su mayoría, se encontraban en trabajadores de entre 29 y 58 años, aunque también afectan a los adultos mayores.
Finalmente, Jarillo subrayó que las asesorías son gratuitas y aquellos empleados que enfrentan desgaste mental debido a prácticas empresariales inadecuadas pueden acercarse a la Dirección ubicada en calle Francisco Leyva 5, centro de Cuernavaca, o comunicarse al 777 3101441.
El punto de vista de la IP
En México se presentó una propuesta de reforma para reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas. La diputada federal Susana Prieto Terrazas encabeza esta iniciativa que busca modificar la fracción IV del apartado A del artículo 123 de la Constitución Política.
Al respecto, Víctor Manuel Mendoza, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana en Morelos (Coparmex), opina que hay una necesidad de mejorar la productividad de las empresas antes de reducir la jornada laboral.
Por eso insistió en que cualquier plan debe beneficiar a ambas partes e involucrar a los trabajadores en la mejora de la calidad sin perder de vista sus derechos.
“Antes de reducir la jornada debemos mejorar la productividad de las empresas, para eso es importante platicarlo con los trabajadores, utilizando herramientas como lo puede ser calidad total para mejorar la productividad, porque si no se mejora y se reduce la jornada, se elevan los costos y entonces se pone en peligro la supervivencia de muchas empresas”, señaló el líder empresarial.
Mendoza enfatizó que desde el ámbito empresarial se debe apreciar a los trabajadores como seres humanos, evitar tratarlos como meras herramientas y propuso un cambio de enfoque de «mano de obra» a «mente de obra», reconociendo la contribución intelectual de los trabajadores.
“Muchas veces se comete el error de tratarlos como objetos, y no lo son. Entonces se preserva su salud mental. Pasas del concepto de mano de obra, al de mente de obra, ya que no solo se usan sus manos en el trabajo, y como ya conocen muy bien su trabajo, comienzan a aportar y sugerir”.
Artículo extraído de: https://www.elsoldecuernavaca.com.mx
Escrito por: Emireth Cossio | El Sol de Cuernavaca
Enlace del artículo original: https://rb.gy/v4u2z7
Ilustración: Prawny / PIXABAY