Aumentar la productividad y el éxito al mismo tiempo es posible, pero depende de cómo hagamos las cosas y de entender que ser productivo no se trata de trabajar más, no tomar descansos y de estar enfocados siempre en el trabajo.

No se puede llegar al éxito si no aprendemos a ser productivos, y eso es independiente al tipo de trabajo que tengamos o al éxito que estamos buscando, y es por esto que muchos expertos hablan de hábitos, rutinas y hasta rituales que van más allá de simplemente sentarse a trabajar y dedicar largas horas a los pendientes de la oficina.

Es un hecho que nuestro cuerpo y mente deben estar bien para que podamos trabajar bien, para tener energía, motivación, para poder controlar el estrés y para lidiar con cada reto que se presente.

Para mantener un buen nivel de productividad y estar en las mejores condiciones para realizar los esfuerzos necesarios para alcanzar el éxito y dar los pasos que nos ayuden a cumplir los objetivos, entonces hay que trabajar en la salud física y mental, y Andrew Huberman PhD, Profesor de Neurobiología y Oftalmología en Stanford Medicine y presentador del podcast Huberman Lab, dice que para eso hay algunas claves que él mismo ha adoptado en su propia rutina diaria.

Huberman entiende muy bien que ser productivo no significa ser un robot o una máquina que solo sabe trabajar. Las personas realmente productivas no son las que se pasan las 24 horas del día pensando en trabajo, sino las que atienden las áreas más importantes de su vida y respetan los buenos hábitos que les ayudan a estar al 100%.

“El paso más importante hacia una salud física y mental sólida es cuando nos damos cuenta de que ningún protocolo, suplemento de programa o receta* va a resolverlo por sí solo y, en cambio, iniciamos una serie de *acciones diarias hacia un bienestar persistente*. Esas acciones son (y siempre serán): 1) dormir, 2) ver la luz del sol (incluso a través de las nubes), 3) movimiento (entrenamiento cardiovascular, de resistencia y de movilidad; no necesariamente todo en el mismo día), 4) nutrición de calidad (contenido, cantidad de tiempo), 5) conexión social, incluida la conexión consigo mismo”, escribió Huberman en su perfil de X.

Todo esto que dice Huberman ha sido confirmado por distintos estudios de otras universidades y expertos.

Dormir bien, por ejemplo, es algo que Bill Gates ha recomendado, ya que esto ayuda a que tu cerebro descanse y a que puedas ser más creativo, a pensar con claridad, a lidiar mejor con el estrés, a tener una memoria fuerte y más energía física y mental. Exponerse a la luz del sol ayuda a regular tu sueño, pero también mejora el estado de ánimo, la concentración, el sistema inmune y muchas otras cosas más. El movimiento, que se refiere al ejercicio y a la actividad física, permite mantener un cuerpo saludable, pero también es bueno para la salud mental, el manejo del estrés y hasta para trabajar la autoestima.

La conexión social es uno de los elementos más importantes para la felicidad, según apunta también un estudio de Harvard, pero también para la longevidad, además de que te permite hacer Networking, tener mentores, aprender de los demás y tener una red de apoyo. Y, finalmente, la buena nutrición afecta tanto a tu cerebro como a tu cuerpo, te da energía para funcionar correctamente, e incluso puede afectar tu estado de ánimo y salud mental.

Además, todas estas cosas no solo ayudan a la productividad, también son algunos de los pilares que te van a ayudar a vivir más años y con más calidad de vida. Huberman agrega que esta lista es solo la base, pero que siempre puedes agregar más cosas para cubrir necesidades individuales.

Artículo extraído de: https://www.gq.com.mx

Escrito por: Paloma González

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Ilustración: Freepik