El impacto del teletrabajo en el desarrollo económico
En los últimos años, el teletrabajo ha experimentado un crecimiento significativo, y la pandemia aceleró aún más esta tendencia que ha evolucionado en un derecho laboral.
En los últimos años, el teletrabajo ha experimentado un crecimiento significativo, y la pandemia aceleró aún más esta tendencia que ha evolucionado en un derecho laboral.
La OIT midió por primera vez el equilibrio entre vida personal y laboral con los datos oficiales de tiempo invertido en el trabajo, pero también desde la perspectiva de los empleados. México encabeza la lista de naciones con resultados negativos en ambos casos.
En los últimos años, la flexibilidad laboral se ha convertido en un tema recurrente en la agenda de las empresas. Es una tendencia que se ha acelerado por la pandemia y que se espera continúe en el futuro, pero ¿Cómo impacta la flexibilidad laboral en la salud mental de los trabajadores? y ¿Qué beneficios aporta a la productividad de una organización?
La desconexión digital es un derecho reconocido en la LFT, y aunque éste sólo fue incluido en el capítulo de teletrabajo, especialistas en materia laboral consideran que puede ser ejercido por cualquier empleado, realice o no sus tareas de forma remota.
Esta situación puede tener consecuencias negativas tanto para el empleado como para la empresa
Directivos en Recursos Humanos coincidieron en que la discusión en torno a los nuevos modelos de trabajo se ha centrado solamente en el impulso a esquemas remotos e híbridos, lo que le ha cerrado la puerta de la flexibilidad a la mayoría de la fuerza laboral y ha abierto una nueva brecha en la gestión de talento.
En México, 8 de cada 10 trabajadores viven con estrés laboral, o “burnout”, de acuerdo con la OMS. Y, según el estudio Estrés Laboral en México 2021, de OCC Mundial, la mitad de las empresas no realiza acciones para reducir ese estrés.
La brecha de género en el trabajo se ha modificado a partir del impulso del teletrabajo y la digitalización de empleos, es por ello que las empresas necesitan conocer las necesidades de las trabajadoras.
Un esquema de trabajo flexible permite que las mujeres tengan más tiempo de realizar otras actividades más allá del trabajo no remunerado y ofrecer su tiempo en el mercado laboral si así lo desean.