Se sabe que no está bien visto ingerir bebidas alcohólicas durante el horario laboral, y más allá de poder ser juzgados por los compañeros de trabajo por estar ingiriendo bebidas alcohólicas durante la jornada laboral, ya que es considerada como una falta ética. Sin embargo, a todos nos ha pasado que salimos a un restaurante a comer durante nuestro horario de comida y se nos antoja pedir una cerveza para acompañar una pizza y una buena charla (o chisme) sobre el trabajo con tus compañeros.