Cómo mejorar la salud mental en el trabajo
75% de las personas en México padece fatiga por estrés laboral, mientras que el 19.3% de la población adulta tiene síntomas de ansiedad severa.
75% de las personas en México padece fatiga por estrés laboral, mientras que el 19.3% de la población adulta tiene síntomas de ansiedad severa.
Esta situación puede tener consecuencias negativas tanto para el empleado como para la empresa
El paso del tiempo, sumado a situaciones extraordinarias e inesperadas como la pandemia de Covid-19 fueron cambiando los paradigmas laborales. Hoy las empresas están enfrentando un nuevo desafío: mejorar la productividad laboral. Y para eso son cada vez más las herramientas al alcance de las organizaciones, aunque por ahora muchas de ellas no cumplen su objetivo. Por eso repasaremos tres componentes esenciales para intentar mejorar la productividad laboral.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT), recomienda que el piso mínimo de descanso sea de 18 días por cada año de trabajo. Las actuales condiciones laborales en México no propician la productividad.
Hacer pausas durante la jornada laboral puede impulsar la productividad, siempre que sean conscientes. De lo contrario, es el pase directo al retraso de entregas e incumplimiento de metas.
Las organizaciones han aumentado su búsqueda por despertar del deseo de permanencia de sus colaboradores, mientras que el 83% declara que les gustaría que mejoraran la propuesta de beneficios laborales que actualmente tienen. Por esta situación, el bienestar laboral debe ser una decisión de negocio de la Dirección General, los líderes y los departamentos de capital humano.
Las empresas los podrían resentir en productividad
La gestión del tiempo tiene que ver con trabajar de forma más inteligente en lugar de trabajar más duro o durante más tiempo. Se trata de crear un mejor equilibrio entre el trabajo y la vida privada.
Lograr acabar con las distracciones en tu trabajo te permitirá potenciar tu productividad y motivación.
Es agradable tomar un descanso de vez en cuando. De hecho reservar espacios programados para una pausa es la forma de recuperar las energías cuando fallan. Por no decir, que las charlas espontáneas con tus compañeros ayudan a crear mejor ambiente de trabajo.
El Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) ha publicado un estudio que asegura que, si hubiera tres días sin reuniones a la semana, la productividad de la empresa aumentaría un 73%. Además, esta reducción también tendría un efecto muy positivo en la salud mental de la plantilla, ya que se estima que el estrés podría llegar a reducirse más de la mitad. Para Eva Rimbau, profesora de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC, “Tener el día lleno de reuniones es sinónimo de bajada de la productividad, porque si estás en una reunión no puedes avanzar con tu trabajo y eso, además, genera estrés”.