En la actualidad se vive una crisis de salud provocada por los altos niveles de estrés y ansiedad entre la población. En parte la situación ha sido propiciada por el cambio en el estilo de vida porque ahora todo es instantáneo e inmediato. Por lo mismo, una de las alternativas de solución es el descanso laboral pero lo más importante es que además también funciona para incrementar la productividad de los equipos de trabajo.

Con esto en mente, Salomé López Guillén, quien es Medical Manager en Adecco México, menciona que un colaborador “descansado” está más contento y comprometido con sus labores. Como consecuencia ofrece un mayor rendimiento e incluso puede elevar entre un 50 y 75% su productividad.

La importancia del descanso laboral

El estudio “Desconectarse para Reconectar” de Grupo Adecco encontró que para los colaboradores “desconectarse” del trabajo parece más difícil cuando laboran desde la oficina que cuando lo hacen desde casa (24% vs. 17%). También menciona que es más complicado “desconectarse” para las generaciones más jóvenes.

Así mismo, el estudio señala que pasar tiempo con amistades y familiares (41%) es, por mucho, la actividad más popular de “desconexión” de los trabajadores. También ver televisión o hacer ejercicio (29%) y escuchar música (27%).

“Las vacaciones son el descanso más común para “desconexión” laboral, no obstante, como empleadores y colaboradores debemos quitarnos mitos y miedos alrededor de ello, como el creer que una persona que se va de vacaciones es menos productiva o que dejará trabajo rezagado. Muchos trabajadores no solicitan las vacaciones por temor a que los vean como faltos de compromiso o con poco interés hacia la empresa”.

Este 2023 entró en vigor en México la reforma que incrementa los días de vacaciones de acuerdo con la antigüedad de los colaboradores iniciando en 12 y aumenta en dos días por año hasta llegar a 20. Ahora a partir del sexto año, el período de vacaciones aumentará en dos días por cada cinco años de servicios. Previamente, este derecho estaba limitado a seis días en el primer año de trabajo, aun cuando la Organización Internacional del Trabajo (OIT) recomienda un periodo mínimo de 18 días de descanso para el primer año de trabajo.

“Tenemos que hacer conciencia y quitarnos el mito de que una persona tiene que estar todo el tiempo laborando y quién tome descanso no está comprometido con la compañía. Por lo que vamos a tener que aprender a ser más eficientes con los indicadores o mediciones laborales, para que hablemos menos de horas y más de eficiencia. Como sociedad tenemos un gran trabajo y reto”.

Trabajar más tiempo no es sinónimo de productividad

Por su parte, laborar más horas a la semana no es sinónimo de productividad. Hay países que trabajan menos tiempo a la semana pero contribuyen en mayor porcentaje al Producto Interno Bruto (PIB) por cada hora. Por ejemplo, Irlanda trabaja 1,772 horas al año y cada hora aporta cerca de 110 dólares al PIB, según la OCDE.

En comparación con un país de la región como México, donde se trabajan más de 2,000 horas al año, cada fracción contribuye al PIB con 22.2 dólares.

“Está demostrado que los descansos laborales impactan en la productividad, pero además son necesarios, porque hay beneficios a nivel físico y emocional. El descanso debe ser parte de la vida de las personas. En esos días también debe haber desconexión total y tiempo de calidad para cuestiones personales que abonen el bienestar de las personas”.

Artículo extraído de: https://www.saludiario.com

Escrito por: Rodrigo Rojas

Enlace del artículo original: https://bit.ly/3GKZmSp

Ilustración: Peggy Marco / PIXABAY