Algunas personas viven un estado de vida ajetreado y lleno de estrés incompatible con una buena salud mental. Por ello, es recomendable tener aficiones fuera de la rutina que nos permitan relajar y desconectar. 

Los expertos coinciden en que tener un pasatiempo es la mejor manera de luchar contra el estrés y tener una buena salud mental. No es necesario apuntarse a actividades que requieran mucho tiempo o dinero. Cualquier rato fuera de nuestra rutina tiene un impacto positivo para el estado físico y mental. 

“El simple acto de coser contribuye a ejercitar y estimular nuestro cerebro de manera significativa”

Mientras que algunos optan por salir a correr, otros realizan actividades como la danza, la bicicleta, el senderismo o la fotografía. Sin embargo, un reciente estudio de la Universidad de Cardiff (Reino Unido) nos habla de los beneficios de una actividad que podemos hacer desde la comodidad de nuestra casa: coser. 

El simple acto de coser contribuye a ejercitar y estimular nuestro cerebro de manera significativa. El movimiento repetitivo de las manos activa los neurotransmisores, que se encargan de que nuestras neuronas trabajen de manera constante y mantengan nuestra mente afilada. 

A menudo se ha considerado una actividad propia de personas de avanzada edad, pero se ha demostrado que coser incide notablemente en la calidad de vida y calma mental del que la practica. Además, se trata de una genial manera de hacer nuevas amistades. 

Coser lleva implícita una sensación de alegría y enfoque durante la tarea que hace que al terminar tengamos más determinación y claridad para otras actividades. 

Beneficios que aporta coser

Reducción del estrés: El acto repetitivo de coser puede ser meditativo, ayudando a calmar la mente.

Aumenta la concentración: Requiere atención a los detalles, lo que mejora el enfoque mental.

Promueve la creatividad: Diseñar y dar vida a tus ideas te permite expresarte de manera artística.

Sensación de logro: Terminar un proyecto te da una gran satisfacción y aumenta tu autoestima.

Mindfulness: Mantenerte presente mientras coses puede ser una forma de practicar atención plena.

Ahorro económico: Puedes reparar ropa en lugar de comprar nueva, o incluso crear tus propias prendas y accesorios.

Personalización: Diseñas ropa y objetos únicos a tu medida y estilo.

Sostenibilidad: Contribuyes al medio ambiente reparando ropa o reutilizando telas.

Habilidades útiles: Aprender a coser es una habilidad práctica que puede ser útil en el día a día.

Mejora la coordinación ojo-mano: Requiere precisión, lo que desarrolla esta habilidad.

Estimula el cerebro: Planificar proyectos, medir y calcular activa el pensamiento lógico y creativo.

Relajación muscular: Aunque pueda parecer contradictorio, los movimientos finos y repetitivos ayudan a liberar tensión en las manos y dedos.

Artículo extraído de: https://www.lavanguardia.com

Escrito por: Christian Jiménez

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Ilustración: storyset Freepik