Descubre cómo implementar estrategias clave que promuevan entornos saludables y sostenibles, eliminando el estigma y priorizando la salud mental en todos los niveles

Hablar de la salud mental en el ámbito laboral ha sido, durante mucho tiempo, un terreno vedado.

La normalización del agotamiento crónico, la ansiedad disfrazada de productividad y la cultura del «yo puedo con todo» han perpetuado un problema silencioso.

Sin embargo, los datos son contundentes: el malestar psicológico en el trabajo es una realidad que exige acción inmediata.

Con este propósito, aquí presentamos ocho medidas clave para fomentar entornos laborales saludables:

1. Formación para empleados y líderes

El cambio comienza con quienes lideran. Capacitar a gerentes y equipos en gestión emocional, liderazgo empático y salud mental es fundamental para construir ambientes de trabajo más humanos y efectivos.

2. Estrategias educativas basadas en el contacto

Promover el diálogo abierto y los testimonios personales ayuda a reducir estigmas y a generar empatía. Los espacios de escucha activa son cruciales para derribar barreras y fomentar la comprensión.

3. Erradicación de conductas discriminatorias

El estigma hacia quienes buscan apoyo emocional debe eliminarse por completo. Una cultura organizacional inclusiva y respetuosa es la base para prevenir riesgos psicosociales.

4. Uso de lenguaje inclusivo y respetuoso

Las palabras importan. Implementar un lenguaje que no estigmatice la salud mental contribuye a normalizar la discusión y a derribar prejuicios.

5. Inclusión de la neurodiversidad

El reconocimiento de la diversidad cognitiva, como el autismo, TDAH y la dislexia, es esencial en las agendas de inclusión. Valorar diferentes formas de pensamiento enriquece a las organizaciones.

6. Fomento del bienestar psicológico

Más allá de iniciativas temporales, es vital construir una cultura organizacional que priorice el bienestar emocional de manera constante. Pausas activas, espacios de descompensación y liderazgo humano son ejemplos concretos.

7. Equidad entre salud mental y física

La salud mental debe tener el mismo peso que la física en planes de salud y programas de bienestar laboral. Una cobertura equilibrada asegura un cuidado integral para todos los empleados.

8. Compromiso desde la alta dirección

El cambio real requiere compromiso desde la cúpula organizacional. Incorporar la salud mental en la agenda es estratégica y predicar con el ejemplo son pasos esenciales para lograr transformaciones significativas.

Artículo extraído de: https://www.debate.com.mx

Escrito por: Juan Leyva

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Ilustración: Freepik