No desconectar del trabajo puede afectar al cerebro
Hace tres años que la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció como enfermedad el burnout o desgaste profesional, consecuencia de un estrés laboral crónico y de la incapacidad para desconectar del puesto de trabajo. En esa fecha, una encuesta de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) cifraba en el 27 % el porcentaje de trabajadores que corrían el riesgo de padecer estrés laboral crónico. Con la pandemia, los datos empeoraron: el estudio de la firma WTW indica que el 83% de los empleadores en América Latina opinan que el estrés y las afectaciones de salud mental, son el principal riesgo que enfrentan los empleados en el 2022.