En un trabajo anterior, Alex Seiler se anotó para trabajar con un coach ejecutivo. El coach comenzó con una revisión de 360 grados del desempeño de Seiler, lo que significa que recibió comentarios de supervisores, compañeros y, lo más importante, de sus subordinados.
“Surgieron algunos comentarios que realmente no había escuchado antes”, dijo Seiler, director de personal de la firma de asesoría GHJ, y que anteriormente dirigió equipos de recursos humanos en WeWork, Citi y Time. Varias personas mencionaron el agotamiento y estar sobrecargados de trabajo.
Cuando Seiler revisó los comentarios, supo que él también era responsable de los problemas que tenía su equipo.
Me hago responsable del alto rendimiento, por lo que también sostengo a mi equipo”, dijo. No obstante, consideró que sus empleados tenían una responsabilidad.
“Debieron venir a mí cuando empezaron a sentirse demasiado presionados”. En cambio, el equipo esperó hasta que su trabajo se salió de control.
Aproximadamente 4.4 millones de estadounidenses renunciaron a sus trabajos en septiembre, ese fue el mayor número de empleados que se fueron de sus trabajos en un solo mes desde diciembre de 2000.
En octubre, ese número se redujo sólo a 4.2 millones. Este “Gran Agotamiento Americano” (Great American Bournout) y la subsecuente “Gran Renuncia” (Great Resignation) alguna vez fueron contemplados como una posibilidad, pero ahora las empresas y los trabajadores conocen el fenómeno.
Un estudio entre 26,000 empleados hecho en 2021 por la firma especializada en el mercado laboral Joblist encontró que casi 75% de ellos dijo que considera dejar su trabajo.
Aunque es posible que no seas el único que sobrecargado, puede ser difícil acercarse al jefe para decir que no puedes manejar tu trabajo o que necesitas más apoyo.
Después de todo, el manager es quien tiene el poder para despedirte o para rechazar una petición de aumento salarial.
Seiler ofreció algunos consejos para tener esa conversación de una manera más fácil.
¿Cómo decirle a tu jefe que estás sobrecargado sin que se ponga a la defensiva?
En primer lugar, asegúrate de no “adoptar una postura agresiva” o abordar la conversación de manera “acusatoria”. En cambio, Seiler recomendó arrancar con preguntas.
Lo fundamental aquí no es alentar a tu jefe a ponerse a la defensiva. Puedes iniciar la conversación preguntando simplemente: “¿Puedo ser honesto contigo?” Esto abre el diálogo y puede conducir a una conversación productiva que establezca niveles en torno a la capacidad, dijo el experto.
Seiler también sugirió interrogar sobre las prioridades para asegurar que tú y tu gerente estén en la misma página.
“Eso ayudará rápidamente a un empleado a comprender si está haciendo un trabajo que su jefe considera que agrega o no valor”, describió Seiler.
Si tú y tu jefe se dan cuenta de que están atorados en un tema relativamente poco importante o que no es urgente, entonces pueden pasar a hablar de algo más valioso.
Estos comentarios de Seiler recuerdan los consejos de otros expertos sobre cómo rechazar asignaciones de tu jefe. Si ya estás sobrecargado, la especialista profesional Lynn Taylor recomienda decir:
“Me encantaría hacer ese proyecto, pero eso podría significar que (cualquier otro proyecto en el que estés trabajando) tendrá que posponerse hasta mañana, porque en realidad iba a dedicar las próximas tres horas a terminar esa propuesta. ¿Quieres que posponga esto?”
Seiler, por su parte, dijo que cualquier líder eficaz apreciará cuando su empleado plantee un problema de flujo y carga de trabajo.
“Alguien que sea un gerente verdaderamente racional y lógico será muy comprensivo en una conversación así”, añadió.
Noticia extraída de: https://www.msn.com
Escrita por: Shana Lebowitz y Rachel DuRose | Business Insider
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