Aunque las empresas no se encuentren inscritas en el padrón de servicios especializados que tiene el gobierno, la autoridad laboral puede identificar a las compañías que mantienen esquemas de pago para simular relaciones laborales, advierte la dependencia.

La Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) puede identificar a las empresas que ofrecen esquemas de simulación laboral para intentar darle la vuelta a las nuevas reglas de la subcontratación, aunque no estén inscritas en el Registro de Prestadoras de Servicios Especializados u Obras Especializadas (Repse), advierte Alejandro Salafranca, titular de la Unidad de Trabajo Digno de la dependencia.

“No hay que confiarse, tampoco hay que minimizar los resultados contundentes de la reforma de subcontratación. Pero esto no significa que haya un sector de empresas que proceden del esquema antiguo y despachos que se han beneficiado de estos esquemas y han puesto toda su imaginación y talento para eludir la normatividad actual y ofrecen servicios engañosos transmitiendo que se puede seguir subcontratando a través de esquemas irregulares”, reconoce el funcionario en conversación con El Economista.

Sin embargo, Alejandro Salafranca señala que la dependencia ha detectado estas fórmulas de simulación laboral, como el pago a través de falsos fondos de pensiones, honorarios u asociaciones, “el esquema imaginativo para defraudar la Ley es amplio”.

En este sentido, advierte que la dependencia mantiene el intercambio de información con autoridades fiscales y de seguridad social para identificar empresas que conservan modalidades de pago para simular relaciones laborales y llevar a cabo inspecciones extraordinarias.

“Esto nos da como autoridad una capacidad de detección que no teníamos antes. Además de las denuncias de los trabajadores, que son muy eficaces, la participación de los trabajadores de comunicar a la autoridad los fraudes es fundamental. Por eso las inspecciones no son aleatorias, son visitas que proceden de una sospecha fundada y una investigación de que probablemente haya posibilidad de un esquema (de evasión)”, expone.

De acuerdo con el Programa de Inspección 2023 de la STPS, este año la dependencia tiene como meta realizar 42,000 inspecciones, el 71% de estos ejercicios serán extraordinarios, esto significa que se desahogan en el momento que el inspector acude al centro de trabajo. La vigilancia de las nuevas reglas de subcontratación se mantiene entre los ejes prioritarios de en dicho plan.

“Como resultado del intercambio de información se han identificado modelos de riesgo en los que se observan comportamientos atípicos que podrían constituir incumplimientos a la normatividad en materia de subcontratación”, se indica en el programa de inspección.

En este sentido, subraya Alejandro Salafranca, es posible que la STPS pueda detectar otros esquemas de simulación en el mercado laboral, aunque las empresas no estén inscritas en el Repse.

“La batería de indicadores para buscar bolsas de incumplimiento es más amplia, articulada y sofisticada. La inspección en México y en cualquier país del mundo tiene límites, en ningún país hay la suficiente cantidad de inspectores para abarcar a todas las empresas. El objetivo es hacerla eficaz, eficiente y inteligente”, apunta.

Más de 300 Repses se han cancelado

La dependencia ha cancelado hasta ahora un poco más de 300 registros de empresas en el Repse, menos del 1% de todo el padrón. El motivo principal de estas bajas es porque el servicio subcontratado es parte de la actividad preponderante del contratante, lo cual quedó prohibido con la reforma de subcontratación.

Pero de este universo, 183 empresas han modificado la actividad registrada o el servicio prestado. “Esto es positivo, porque el objetivo no es cancelar y multar, sino cambiar la realidad del mercado y de cumplimiento”, puntualizó el funcionario.

A dos años de la prohibición del outsourcing basado en suministro de personal, Alejandro Salafranca afirma que la reforma de subcontratación se encuentra en una etapa de maduración de las nuevas reglas.

“Tenemos datos duros de cómo el mercado laboral asumió esta prohibición y de las nuevas obligaciones. Todo eso ha ido madurando y podemos ver datos contundentes como el tránsito directo de empresas de suministro de personal hacia los patrones reales en torno a 3 millones de trabajadores. Y hay consecuencias muy tangibles, uno es el aumento del 25% del promedio del salario de estos trabajadores. El dato de PTU es francamente espectacular”, comparte.

En el último año, la dependencia emitió criterios de inspección para las industrias de agroexportación y hotelería, ya que se “detectó un margen enorme de oportunidad para cumplir con la Ley”, subraya.

De acuerdo con la dependencia, entre las acciones puntuales para este año en vigilancia de las nuevas reglas de subcontratación se encuentra la elaboración de modelos de riesgos basados en un cruce de información con autoridades fiscales y de seguridad social, así como los resultados de inspecciones para coordinar nuevas visitas de verificación de cumplimiento.

Artículo extraído de: https://www.eleconomista.com.mx

Escrito por: Gerardo Hernández

Enlace del artículo original: https://bit.ly/3Htm7uj

Ilustración: Mohamed Hassan / PIXABAY