Sea grande o pequeña, una buena empresa contempla que en sus talleres y bodegas se utilicen siempre equipos de protección adecuados.

No se trata simplemente de cumplir las leyes vigentes o concretar las medidas decididas por los comités de seguridad e higiene; en la práctica, es allí, en las medidas acordadas y cumplidas entre trabajadores y empresa, donde inicia el círculo de confianza que permite lograr manufacturas de calidad.

En países como México, donde el pacto social se plasmó en leyes laborales que cobijan al trabajador, los modelos de producción para afrontar alta competencia se han apoyado justamente en que los empleados que generan alto valor se sientan siempre cobijados por su empleador. Un equipo de protección personal de calidad auxilia a evitar accidentes y lesiones en el centro de trabajo, pero también permite retener a este tipo de empleados.

El equipo de protección personal está dirigido a resguardar las partes más expuestas del cuerpo humano al realizar actividades en ambientes que pueden resultar riesgosos. Los guantes de seguridad, en multitud de variantes, están pensados para proteger las manos tanto de líquidos como de posibles golpes, quemaduras, abrasiones o cortaduras. La tecnología de materiales ha avanzado lo suficiente para evitar que se conviertan en una barrera entre las manos y un trabajo de excelencia.

Tanto para el caso de los guantes como para el resto de implementos de esta guía, en importante revisar los catálogos y apreciar las virtudes que cada modelo posee.

Pensemos ahora, en la protección respiratoria, donde las mascarillas son la base. Todos hemos sabido apreciar las virtudes de estos insumos durante la pandemia del Covid, pero ahora es seguro que muchas personas las usan para subir a los medios de transporte masivos y en los centros de producción su presencia es indispensable.

Se trata de una barrera entre la producción y las vías respiratorias de la persona. Debemos entender que es tanto para la protección de la persona como para, en su caso, evitar que el producto se contamine en la cadena de producción, algo vital en el ramo de alimentos, por ejemplo.

La protección ocular es otro de os aspectos que se ha difundido mucho en los últimos años. Se trata de resguardar a los ojos de cualquier elemento que pudiera dañar su delicada superficie y que, además, es una de las razones de baja por incapacidad que suelen tardar más en revertirse.

La protección auditiva está en la misma situación del rubro anterior, algo que sorprenderá a muchos. Solemos vivir, fuera del ámbito aboral, en ambientes auditivos agresivos, lo que nos hace perder de vista que los oídos son un mecanismo biológico delicadísimo.

La ropa industrial, en todas sus variantes, completan esta guía a la que debe echar ojo cualquier responsable de suministros y, por supuesto, también los responsables de recursos humanos de todas las empresas.

Debemos reiterar que se trata de un tema no solamente legal, sino que es la base de una buena relación laboral y de la base de lanzamiento de producciones continuas y de calidad.

Artículo extraído de: https://www.cronica.com.mx

Escrito por: Redacción Crónica

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Ilustración: Greyerbaby PIXABAY