Se caracterizan por su alta contagiosidad y presentan síntomas similares a los de un resfriado común, pero con malestares gastrointestinales adicionales

Durante los últimos días de julio de 2024, México ha experimentado un aumento notable en los casos de COVID-19 y las nuevas variantes tienen gran responsabilidad sobre su propagación.

Pese a que la Secretaría de Salud puntualizó que no se trata de una alarma nacional, hay que seguir con la implementación de las medidas de higiene recomendadas.

Estas variantes habían sido detectadas previamente en Estados Unidos, diagnóstico hecho por los Centros de Control y Prevención de Enfermedades, donde hace ya unos meses la población reportaba síntomas asociados a COVID.

Aunque en México se hayan reportado pocos casos, lo deseable es poner en marcha las medidas adecuadas, como el uso de cubrebocas, además del lavado de manos, entre otros cuidados.

¿Cuáles son las nuevas variantes de la COVID-19?

Las nuevas variantes propagadas en la población mexicana son la KP.2 y la KP.3 del virus Sars-CoV-2, quienes podrían aumentar sus contagios en esta temporada vacacional. Estas variantes pertenecen a la familia del Omicrón, caracterizadas por ser más contagiosas que otras, propiciando su rápida propagación.

Por el momento, en México se han registrado ocho casos asociados a la variante KP.2 y un caso relacionado a la variante KP.3, este último en un hombre de 50 años quien arribó de Estados Unidos a la Ciudad de México.

¿Cuáles son los síntomas de dichas variantes?

Al pertenecer a la familia Omicrón, presentan síntomas similares a un resfriado común, con la diferencia de que estas nuevas cepas también traen consigo malestares gastrointestinales. Los síntomas más frecuentes son:

  • Tos: persistente y seca.
  • Fiebre: elevada, similar a la observada en otras infecciones virales.
  • Fatiga: sensación constante de cansancio y falta de energía.
  • Dificultad respiratoria: problemas para respirar o sensación de falta de aire.
  • Congestión nasal: nariz tapada o escurrimiento nasal.
  • Dolor de cabeza: intenso y prolongado.
  • Dolor muscular: mialgias o dolores corporales generalizados.
  • Dolor de garganta: irritación o dolor al tragar.
  • Síntomas gastrointestinales: diarrea, vómito y náuseas, que son menos comunes en otras variantes.
  • Pérdida del gusto y el olfato: aunque menos frecuente que en las variantes iniciales del virus.

Ante la presencia de cualquier síntoma asociado, recomendamos acudir con especialistas de la salud, quienes podrán brindar un diagnóstico y tratamiento adecuados.

Recomendaciones y medidas preventivas

La Secretaría de Salud de México ha enfatizado que, aunque no se trata de una alarma nacional, es crucial seguir las medidas preventivas recomendadas para evitar la propagación del virus. Estas medidas incluyen:

  • Uso de cubrebocas: especialmente en lugares cerrados y concurridos.
  • Lavado de manos: frecuente y correcto, con agua y jabón.
  • Distanciamiento social: mantener una distancia segura de otras personas, particularmente en espacios públicos.

Las personas vacunadas presentan síntomas más leves y están mejor protegidas contra las formas graves de la enfermedad. Por ello, es fundamental mantener al día el esquema de vacunación y recibir las dosis de refuerzo cuando sea necesario.

Artículo extraído de: https://www.infobae.com

Escrito por: Lorna Huitron

Enlace del artículo original: https://shorturl.at/qgHVH

Ilustración: Mohamed_hassan PIXABAY