El Congreso continúa la discusión para reformar la Ley Federal del Trabajo para reducir las jornadas

El 75% de los mexicanos sufre de estrés laboral agudo y el 27% enfrenta un estrés ya crónico, según informó OCC Mundial en un reporte de 2024, ubicando a nuestro país como el que más padece esta problemática a nivel global.

Esta realidad tiene consecuencias económicas y se estima que las empresas pierden hasta un millón de dólares anuales por ausentismo y presentismo.

Por lo que a la fecha, en el Congreso se discute una reforma a la Ley Federal del Trabajo que reduciría las jornadas laborales a 35-40 horas semanales e incluiría el derecho a la desconexión digital.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) también del año pasado, lo cual ha llevado “a priorizar la salud mental en el lugar de trabajo”, aseguró la Dra. Alejandra Domínguez Espinosa durante la presentación del “Reporte sobre la salud mental, laboral y ocupacional”.

Domínguez Espinosa, adscrita al Departamento de Psicología e integrante del Observatorio de Salud Mental Laboral y Ocupacional, ofreció una conferencia clave sobre la situación actual de la salud mental en los entornos laborales, en el marco de las Jornadas de Salud Mental, Laboral y Ocupacional, realizadas en días pasados en la IBERO.

Su exposición, moderada por la Dra. Areli Reséndiz Rodríguez, incluyó cifras preocupantes, experiencias internacionales exitosas y propuestas para mejorar el bienestar de las y los trabajadores.

La doctora en Psicología Social presentó datos globales que reflejan un panorama crítico: 44% de los trabajadores en el mundo reporta niveles altos de estrés, mientras que en Estados Unidos el 43% de los adultos manifiestan ansiedad relacionada con el trabajo, influenciada por factores económicos, políticos y sociales.

Además, estudios de universidades como Harvard, Oxford y Tokio confirman que el burnout o agotamiento profesional está estrechamente ligado a largas jornadas laborales y a la falta de equilibrio entre la vida personal y profesional.

El reporte presentado en la IBERO destacó cómo distintos sectores enfrentan este problema. En salud, la Universidad de Oxford ha implementado programas de mindfulness y resiliencia que han logrado reducir significativamente el burnout entre profesionales.

En el ámbito educativo, se reporta un aumento de casos de estrés en maestros de Cataluña debido a la sobrecarga laboral y la falta de reconocimiento. En el sector tecnológico, Canadá ha desarrollado una app para reducir síntomas de ansiedad y depresión mediante ejercicios de relajación.

¿Cómo reducir el estrés laboral?

A nivel institucional, la Organización Mundial de la Salud (OMS) promueve políticas que prioricen la salud mental en contextos de alta exigencia. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) capacita a facilitadores en derechos y prevención de violencia laboral. Por su parte, países como España ya debaten reformas legales que incorporen perspectiva de género y factores ambientales como el cambio climático en la legislación sobre salud mental.

Entre las propuestas más relevantes presentadas por la Dra. Domínguez destacan:

  • Implementar esquemas de flexibilidad laboral y teletrabajo
  • Establecer límites claros para evitar la disponibilidad 24/7
  • Capacitar en manejo del estrés y resiliencia a empleados y líderes
  • Difundir ampliamente los derechos laborales en salud mental
  • Promover el equilibrio vida-trabajo y la desconexión digital.

Domínguez concluyó enfatizando la necesidad de abordar la salud mental laboral desde una perspectiva integral. “Juntos podemos cuidar la salud mental y construir espacios de trabajo más humanos y productivos”, indicó.

Artículo extraído de: https://oem.com.mx

Escrito por: Patricia Carrasco
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Ilustración: jcomp Freepik