El 43% de los empleados mexicanos desean regresar al trabajo presencial
Este año, más que cualquier otro, el Día Mundial de la Salud Mental cobra mayor importancia en el ámbito laboral debido a los efectos a consecuencia de la pandemia, la cual muchos pensábamos terminaría éste verano pero se ha postergado con la llegada de la variante Delta, aumentando el desgaste mental y emocional en los trabajadores. Es por ello que las empresas tienen la responsabilidad de desarrollar nuevas estrategias para cuidar la salud mental de sus empleados.
Una encuesta de Indeed, realizada en julio de este año en EE.UU., demuestra que el 58 por ciento de los empleados esperaban en este verano poder reunirse con sus compañeros de trabajo y el 43 por ciento sentía el deseo de hacer nuevos amigos laborales, lo que genera inquietud y confusión entre cómo protegerse a uno mismo y a sus seres queridos, así como ansiedad por el deseo de regresar a las oficinas o salir un poco de la cotidianidad del trabajo en casa.
En México, una encuesta realizada por Indeed a más de 800 empleados, reveló que el 43 por ciento de los encuestados quiere volver al trabajo presencial, y cuando se les preguntó por qué, el 54 por ciento afirmó sentirse más productivo cuando trabaja en la oficina.
El ausentismo laboral relacionado a padecimientos psicológicos representa una pérdida de 23.8 por ciento en la productividad de los empleados, de acuerdo a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS). Además, calcula que para el siguiente año aumentará, de un 11 a un 15 por ciento, el gasto destinado a la atención de discapacidades laborales relacionadas con trastornos mentales.
En agosto pasado, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) indicó que si bien en Sudamérica hay un descenso en los casos de COVID, en México más de dos tercios de los estados han sido considerados de riesgo ‘alto’ o ‘crítico’ a medida que los hospitales se llenan de pacientes, por lo que nos enfrentamos a una crisis de salud mental que, si no se aborda, tendrá graves consecuencias en nuestra región además de prolongarse el impacto de la pandemia.
Luis Vidrio, director de ventas para Indeed en México, explicó que lo que estamos experimentando es una especie de “latigazo pandémico”, agotamiento permanente o bien un nuevo nivel de agotamiento, que a medida en que se alarga la salud mental colectiva se vuelve un poco frágil, por lo que enfatizó la importancia de que las empresas tracen estrategias de salud mental que pueden ayudar durante y después de la pandemia como prestar más atención a los empleados, ser un líder que muestra vulnerabilidad para que los trabajadores se abran a compartir sus circunstancias, practicar el cuidado personal y crear una red de asesores de confianza para los temas laborales.
“Pero la clave más relevante que se debe mencionar es que como líderes de recursos humanos debemos ayudar a que todos los empleados tengan una sensación de seguridad psicológica para que se sientan cómodos hablando sobre sus problemas de salud mental sin temor a que ellos, o su desempeño laboral, sean juzgados” subrayó Vidrio.
La pandemia terminará eventualmente, pero la discusión sobre la salud mental en el trabajo apenas está comenzando. El tabú de discutir la salud mental en el ámbito profesional no ha desaparecido de ninguna manera; sin embargo, es el momento de que los responsables de recursos humanos en las empresas volteen a ver desde otra perspectiva las necesidades de sus trabajadores para un mejor funcionamiento de las empresas en general.
Noticia extraida de: https://www.vertigopolitico.com
Escrita por: Lorena Ríos
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