El 83% de los trabajadores estarían dispuestos a ganar menos para estar en un entorno que garantice su salud mental.
Solo el 27% de los trabajadores de oficina a nivel mundial considera que mantiene una relación saludable con su empleo y el 83% está dispuesto a recibir un salario menor a cambio de un ambiente laboral que garantice su bienestar emocional.
Las cifras son parte de las conclusiones del primer Índice de Relación Laboral difundido por la empresa tecnológica HP. El estudio recopiló las opiniones de más de 12,000 oficinistas (en esquemas presenciales, híbridos y a distancia) y 4,800 tomadores de decisiones y líderes empresariales de 12 países, incluido México. La investigación exploró más de 50 aspectos relacionados con el equilibrio personal y laboral.
El informe alerta sobre un deterioro en las relaciones laborales provocado por una creciente valoración de la salud emocional y expectativas de desarrollo más exigentes. El fenómeno tiene un costo operacional para las compañías. “La productividad y la moral de los empleados, al igual que su conexión y compromiso, disminuyen cuando las relaciones con el trabajo no son saludables. Esto conduce a una crisis de retención de empleados”, destaca el análisis.
El 48% de los profesionistas encuestados “están demasiado agotados” emocional y físicamente para cubrir tareas y responsabilidades personales. El 59% ha perdido el interés en su vida fuera del trabajo. Esto genera sentimientos de incapacidad, aislamiento y frustración que terminan por impactar en su rendimiento laboral. Se trata de un círculo vicioso, según la investigación.
El fenómeno cobra una factura considerable para los empleadores. De las personas que aseguran tener un vínculo laboral no saludable, el 34% afirma ser menos productivo, 39% declara una falta de compromiso y el 33% afirma que hace lo mínimo necesario para cubrir sus tareas diarias. La consecuencia inmediata son altas tasas de rotación de personal. Ocho de cada 10 personas en relaciones de trabajo enfermizas contemplan abandonar su empresa.
La estadística es alarmante para la innovación empresarial y el crecimiento de negocios. En medio del proceso de digitalización de muchas industrias, los analistas advierten que desarrollar equipos de trabajo sólidos es crucial para llevar a buen puerto los esfuerzos relacionados. El requisito es especialmente visible en regiones emergentes y en desarrollo.
Cálculos de la consultora empresarial EY indican que pese a que el 62% de los directivos de Latinoamérica afirma que el proceso de transformación digital se ha acelerado en todos los ámbitos dentro de sus compañías, el 45% reconoce que la falta de personal capacitado es la mayor barrera. La resistencia al cambio en la cultura organizacional se ubica en segundo lugar con 43% de las menciones.
Revertir la tendencia demanda comprender y atender las nuevas expectativas de los empleados. El 58% de los empleados de oficina afirma que sus expectativas sobre la calidad de su relación con el trabajo y el trato que les brinda su espacio laboral han crecido de manera significativa en los últimos tres años.
La inteligencia emocional emerge como un aspecto mejor valorado que el salario. A nivel mundial, el 83% de los oficinistas está dispuesto a percibir un sueldo menor a cambio de un ambiente laboral más saludable. Renunciarían al 13% de sus ingresos para trabajar en el lugar de su elección y para hacerlo en los horarios que más les convengan.
Los líderes empresariales coinciden en la importancia de construir entornos de trabajo que privilegien la salud emocional. Sin embargo, menos del 25% siente que puede hacerlo con regularidad. “Ser profesional ya no significa reprimir las reacciones emocionales. Las personas quieren una cultura en la que puedan ser ellos mismos. Los empleados, especialmente aquellos que pertenecen a las generaciones Z y Millennial, quieren líderes empáticos y emocionalmente inteligentes que puedan crear una cultura organizacional donde todos los colaboradores puedan tener un sentido de pertenencia”, asegura el informe.
La salud laboral de los trabajadores en el mercado mexicano
En México, sólo el 34% de los trabajadores tiene una relación sana con su trabajo. Las mayores carencias detrás de esta cifra se encuentran en la falta de una cultura laboral centrada en las personas, la poca flexibilidad y confianza en los espacios de empleo y el insuficiente liderazgo emocional. El 57% de la fuerza laboral en el país afirma que la situación ha dañado su salud física. El 46% refiere que su bienestar mental ha padecido efectos negativos en consecuencia.
El 61% de los mexicanos laboralmente activos asumen que es el momento adecuado para redefinir su situación en búsqueda de una experiencia más equilibrada entre la vida profesional y personal. El 90% estaría dispuesto a aceptar un recorte de hasta 15% en su salario para poder desempeñarse en un entorno de trabajo que cumpla con sus expectativas.
No obstante, solo tres de cada 10 colaboradores en el país afirman que los altos directivos de su empresa han evolucionado sus estilos de liderazgo en los últimos 2 o 3 años. Una cuarta parte reporta que su organización tiene estándares aceptables de liderazgo emocional.
El año pasado, la Ley Federal del Trabajo en México se modificó para reconocer como riesgos laborales a 88 nuevas enfermedades. El listado incluye patologías psicológicas como el estrés grave, depresión, ansiedad y el trastorno de adaptación. Los empleados con afectaciones mentales amparados por la nueva normativa son aquellos que se desempeñan en áreas de salud, educación, transporte, atención al cliente, fuerzas armadas y seguridad privada o pública, entre otros.
Según datos de la Organización Panamericana de la Salud, el 19% de los problemas de salud en México están relacionados con enfermedades mentales. Sin embargo, las iniciativas y programas para contrarrestar estos padecimientos solo reciben el 2% del gasto en salud.
Artículo extraído de: https://es.wired.com
Escrito por: redacción es.wired.com
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Ilustración / fotografía: Mohamed Hassan / PIXABAY