México no está preparado para enfrentar un escenario catastrófico como el que se produjo en 1985 y el 2017 —tras un par de terremoto que sacudieron a la Ciudad de México y otros estados y que dejó miles de fallecidos y desaparecidos— al menos en materia de prevención de riesgos, coincidieron expertos en protección civil.
Julio Alejandro Velázquez Rodríguez, coordinador de la Unidad Canina de Búsqueda y Rescate de Personas, la cual pertenece a la Dirección General de Análisis, Protección y Seguridad Universitaria, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), opinó que los mexicanos ahora conocen más y mejores formas de prevención y protección contra desastres naturales.
No obstante, dijo que si bien se avanzó en dicha materia, existe una diferencia entre los habitantes del Valle de México contra los de zonas rurales, quienes poseen un menor acceso a la información.
Necesario, plan ante contingencias
Velázquez Rodríguez agregó que existen al menos tres rubros importantes en materia de prevención, como lo son los simulacros, la revisión constante de la situación de la estructura de las viviendas y un plan familiar.
Respecto al primer punto dijo que las personas deberían tomar más en serio los protocolos que se realizan en los simulacros, así como seguir las reglas de qué hacer y qué no en caso de un siniestro.
En el tema de la revisión de los inmuebles, el experto comentó que la inspección de las viviendas y edificios no sólo debe realizarse tras un sismo, sino que se debe ser con cierta periodicidad para detectar a tiempo alguna falla. Agregó que desde el inicio de la construcción se debe implementar el mejor material posible así como seguir las reglas de construcción que se manejan en diferentes localidades del país.
“A veces el problema es que las personas construyen a su manera y eso provoca que cuando existen eventos catastróficos la vivienda sufra daños graves y afecte a sus habitantes”, dijo el especialista.
Por último, Velázquez Rodríguez comentó que el plan familiar es de suma importancia para que los miembros de una familia sepan cómo actuar ante un desastre natural.
Explicó que los integrantes de las familias deben compartir el conocimiento que adquieren en sus centros de trabajo, escuelas u otros medios para salvaguardar la vida de sus seres queridos.
Participación de la ciudadanía
Por su parte, Fernando Álvarez Bravo, integrante la Brigada de Rescate Topos Tlatelolco, señaló que la ciudadanía es parte de la solución y de la prevención de desastres. Argumentó que no se debe estar “atenido” a la participación de las autoridades de gobierno ya que en la mayoría de ocasiones el gobierno no puede resguardar y rescatar a todas las personas.
“Las personas deben ser más conscientes y deben entender que tienen que cuidarse y prevenirse, en cualquier momento puede temblar y hay que saber cómo actuar”, dijo Álvarez Bravo.
Añadió que no sólo la sociedad de la Ciudad de México debe prepararse, sino todo el territorio mexicano porque no se sabe de dónde puede venir el siguiente movimiento telúrico.
De acuerdo con geólogos de la UNAM, tras el sismo que se registró el lunes, una de las recomendaciones a la población es que se tenga conciencia de que vivimos en una zona sísmica.
“La población ya debe de estar preparada y lo mejor que puede hacer es obedecer los simulacros y estar conscientes de que se tiene que tener mejores construcciones de las viviendas, además de saber las indicaciones generales en caso de un sismo”, comentó el geólogo Rodolfo Ruíz Quintanar.
Artículo extraído de: https://www.eleconomista.com.mx
Escrito por: Diego Aguilar
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