El método de esta creadora de contenido Marisa Jo Mayes consiste en dejar las dos primeras horas libres del lunes y programar sólo tres tareas en ese día, con lo que, dice, su productividad aumentó mucho al quitarle la presión a los lunes.
Aquel meme que muestra que el lunes sólo hay que dar el 10% del esfuerzo, más allá de ser gracioso, hoy se ha convertido en una manera de ejecutar el trabajo, principalmente, desde las generaciones centennial y millennial, es el lunes de mínimo esfuerzo, bare minimum mondays en inglés.
Los inicios de semana son complejos, pensar en el lunes tampoco ayuda mucho, y es que después de venir de un periodo de descanso, retomar la actividad diaria y rutina siempre será un paso complicado.
Marisa Jo Mayes, creadora de contenido, logró que millones de personas se identificaran con ella, y convirtieran en una tendencia un método personal para sentirse mejor durante su jornada laboral.
Ella cuenta que “solía sacrificar mi bienestar para escalar posiciones, impresionar a mis compañeros y demostrar a todo el mundo lo valioso que era como empleada”, explica en LinkedIn.
El método de esta creadora de contenido consiste en dejar las dos primeras horas libres del lunes y programar sólo tres tareas en ese día, con lo que dice, su productividad aumentó mucho al quitarle la presión a los lunes.
Los videos de Marisa hoy son populares en un mundo laboral que, sin importar la ubicación geográfica, comparte el agotamiento o burnout, que la Organización Mundial de la Salud incluyó en 2022 dentro de las enfermedades laborales.
En México, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), estima que al menos 75% de los trabajadores padece esta condición superando a países como China y Estados Unidos.
¿Una fórmula para mantener a raya al estrés o señal de pereza?
De acuerdo con Indeed, el lunes de mínimo esfuerzo suele ser consecuencia de la creciente cultura de una vida sin descanso, de siempre estar ocupado.
“Sentimientos como la ansiedad y la tristeza del domingo pueden dificultar el equilibrio entre la vida personal, el cuidado personal y el trabajo. El afán constante por rendir al máximo puede dejarnos cansados, agotados y abrumados”, refiere el sitio de búsqueda de empleo.
Indica que tiene algo en común con la renuncia silenciosa y es que se hace sólo lo indispensable para estar presente, mientras en esta última se hace para conservar el trabajo, en el bare minimum mondays el objetivo es no quemar cartuchos que pueden servir otros días de la semana laboral.
Como toda tendencia tiene seguidores y detractores, mientras los primeros piensan que es un método que les permite mantener a raya al estrés y el agotamiento, para los segundos, es una señal de pereza y falta de ética laboral que puede afectar negativamente a las organizaciones.
Para Indeed, los lunes de mínimo esfuerzo suelen implicar trabajar menos para contrarrestar la ansiedad dominical y evitar el agotamiento. Advierte que, si bien este enfoque puede mejorar la salud mental y la productividad, podría no ser adecuado para todos los trabajadores
El bare minimum mondays no atiende el problema de raíz
De acuerdo con la empresa de head hunter Executive Search International, el lunes de mínimo esfuerzo puede aliviar temporalmente el agotamiento de los colaboradores, pero no aborda la causa principal del problema.
Considera que las principales causas de agotamiento son:
- La confianza: Si no se cumplen las promesas, la confianza se erosiona. Una vez rota, es difícil de restaurar y requiere pequeños pasos consistentes, transparencia y actuar con decencia y justicia.
- Estar demasiado ocupado: Los líderes que no dedican tiempo a escuchar y ayudar a sus colegas dañan la relación. Invertir tiempo en fomentar las relaciones laborales se considera tiempo valioso, no desperdiciado, y no tener tiempo es señal de mal liderazgo y falta de cuidado.
- Guardar secretos: La falta de transparencia y apertura se cita a menudo como causa de ruptura en las relaciones laborales y la moral. Ocultar información puede ser muy perjudicial, mientras que compartirla, tanto las buenas como las malas noticias, es beneficioso.
- Ser excesivamente crítico: Los gerentes a los que les cuesta elogiar o que solo señalan fallas sin reconocer el buen trabajo dañan irreparablemente las relaciones laborales. El reconocimiento es importante para el compromiso.
- La inconsistencia: Tratar a los empleados de manera diferente o tener estándares distintos para los miembros del equipo genera amargura y resentimiento. La inconsistencia es perjudicial en las relaciones laborales, al igual que en los deportes de equipo.
Que los colaboradores se sientan abrumados y desmoralizados un lunes por la cantidad de tareas es una señal de advertencia de agotamiento y falta de compromiso en el trabajo.
El bare minimum Monday puede «tapar estas grietas», pero no resuelve la raíz del problema. Tanto las empresas como los empleados tienen la responsabilidad de invertir tiempo, esfuerzo e inteligencia emocional para que las relaciones laborales funcionen, lo cual es fundamental para un entorno de trabajo positivo, refiere la consultora.
Artículo extraído de: https://www.eleconomista.com.mx
Escrito por: Sonia Soto
Enlace del artículo original: https://shorturl.at/Lohbo
Ilustración: storyset Freepik