Una pronta identificación del desgaste laboral y medidas como prestaciones corporativas podrían ayudar a disminuir los altos niveles de burnout que presentan las empresas mexicanas

El burnout laboral se ha vuelto un fenómeno que afecta no solo a los trabajadores que lo padecen, sino a las empresas que los contratan y a la economía en general. Con México a la cabeza de los países más afectados por esta condición, la pronta identificación y atención de los factores causantes de la problemática son una prioridad.

Reporte Índigo informó en diciembre de 2021 que a partir de este año el burnout o síndrome de desgaste profesional está incluido en la Clasificación Internacional de Enfermedades de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Bajo el argumento de que el no manejar con éxito el estrés crónico en el lugar de trabajo afectan física y emocionalmente a las personas.

El impacto no es exclusivo de los trabajadores “quemados”. Puesto que un estudio de la consultoría AON estimó que el daño económico que el burnout cuesta a las empresas mexicanas asciende a los 16 mil millones de pesos al tener un 75 por ciento de la fuerza de trabajo bajo un fuerte estrés laboral.

El burnout tiende a manifestarse en padecimientos médicos como la gastritis o la colitis; los dolores musculares o de cabeza; los problemas de peso; la ansiedad y la depresión; el insomnio y el cansancio prolongado; o problemas de concentración. Todas estas problemáticas repercuten en el desempeño de los trabajadores y, por ende, en el de las empresas.

Por ello esta situación no depende única y exclusivamente de los trabajadores que la padecen. Los estudios destacan que si en una misma empresa se presentan cinco o más casos de este padecimiento, la atención debería centrarse en el ambiente laboral que se ha desarrollado en dicha corporación.

Extintores del burnout

Tomando en cuenta las recomendaciones de la OMS respecto a que el manejo del burnout no recae únicamente en los trabajadores sino también en las mismas empresas, la agencia Créditas México encontró que los beneficios laborales que las firmas puedan ofrecer a sus empleados sirven también como un aliciente para evitar este tipo de problemáticas.

El estudio evaluó cómo las prestaciones corporativas y financieras que reciben mil 200 trabajadores de más de 14 industrias distintas del país influyen en sus vidas diarias y en su sentido de pertenencia dentro de las empresas. Encontrando impactos positivos en la satisfacción laboral, la motivación y los niveles de estrés.

“Enfocarse en el bienestar de los colaboradores es uno de los componentes que deben ser considerados por las compañías y los departamentos de recursos humanos para fortalecer la cultura laboral. Hemos aprendido que los beneficios empresariales reducen el estrés y mejoran la motivación”, destaca Gabriela Rolón, directora de Créditas Beneficios México, sobre el informe publicado el pasado 30 de junio.

Al contar con menos de tres beneficios corporativos, el 34 por ciento de los empleados reportó altos índices de estrés laboral y el 24 por ciento dijo sentirse desmotivado. En contraste, al recibir tres o más prestaciones, estos indicadores pasaron a un 23 por ciento de estrés laboral y solo un 14 por ciento en cuanto a desmotivación.

La satisfacción fue lo que tuvo mayores cambios pues el 67 por ciento de empleados que dijo estar feliz y gustarle su puesto al recibir tres o más prestaciones baja hasta un 37 cuando son menos de tres. En este mismo rubro el número de trabajadores que consideraría cambiar de empresa por un aumento salarial de apenas 20 por ciento llegó hasta el 86 por ciento.

El informe plantea que “la evolución del mercado laboral dejó atrás la valoración de ofertas basadas solamente en la retribución económica, hoy se da prioridad a otros aspectos más cualitativos como la calidad de vida, la flexibilidad de horarios, el reconocimiento profesional o beneficios con impacto positivo en el bienestar integral”.

Alerta de incendio

Dado el avance del burnout en México, atender la problemática requiere también de identificar sus detonadores en los espacios de trabajo. Como indica el estudio continuo que el doctor Joaquín Mateu Mollá realiza en la Universidad Internacional de Valencia y donde ha podido encontrar tres áreas clave.

La primera son las condiciones de trabajo, las cuales ocurren cuando se expone a los empleados a cargas “desbordantes en contraste con los recursos percibidos como disponibles”. Así como se encontró que son comunes las incompatibilidad de funciones en los puestos que desempeñan los empleados que presentaron casos de burnout.

En segundo lugar se encuentra el acoso laboral o “mobbing”, además de los casos de violencia psicológicafísica o sexual. Mientras que, en tercero, se encontró que la dificultad al empatar el trabajo con otros aspectos de la vida diaria como la familia o la recreación también contribuyen al desgaste de los trabajadores.

Nuevas herramientas comienzan a surgir con el objetivo de visibilizar el burnout. Como es el caso de Cognitive Loadometer, lanzada el 25 de julio por el proveedor de soluciones de código abierto Red Hat, para que las empresas puedan medir los niveles de desgaste de sus equipos mediante una escala de carga cognitiva subjetiva.

Artículo extraído de: https://www.reporteindigo.com

Escrito por: Carlos Montesinos

Enlace del artículo original: https://bit.ly/3SeRs7I